Sohail Ahmadi vuelve a estar con su familia. Final feliz para la historia de este bebé de dos meses perdido en el caos que se formó a las puertas del aeropuerto internacional de Kabul este verano durante la retirada de las fuerzas de Estados Unidos. Tras cinco meses de incertidumbre, la agencia Reuters ha desvelado que un taxista local lo encontró en mitad de la marabunta, solo y llorando, y lo llevó su casa donde lo ha cuidado como uno más de su familia. En noviembre, esta misma agencia publicó la historia del pequeño Ahmadi y la angustia de sus padres y el tema no tardó llegar a las redes sociales. Unos vecinos reconocieron en las fotografías al bebé que el taxista había traído a casa meses antes e informaron de su paradero.
En cuanto esta información llegó a la familia reclamaron la devolución de su hijo, pero han sido necesarias siete semanas de negociación, la intervención de la nueva policía de los talibanes y el pago de una compensación de 100.000 afganis (unos 840 euros al cambio), según revela la agencia Reuters, para que el pequeño termine en brazos de su abuelo. El siguiente paso es que viaje a Estados Unidos, donde reside su familia tras la evacuación.
El 19 de agosto, el padre del bebé, ex guarda de seguridad en la Embajada estadounidense durante una década, trató de salvar al niño entregándoselo como pudo a un soldado que estaba en uno de los accesos al aeródromo, abarrotado de afganos que querían escapar como fuera ante la llegada de los talibanes. En ese momento se produjo una carga de las fuerzas de seguridad de los islamistas y perdieron de vista a Ahmadi. Media hora después los padres lograron entrar al aeropuerto y durante tres días intentaron sin éxito localizarle, pero allí había decenas de miles de personas y fracasaron. Pasados tres días fueron evacuados a Estados Unidos donde, tras permanecer las primeras semanas en una base militar, han encontrado refugio en Míchigan.
1.300 niños sin padres ni tutores
Ahmadi se ha reencontrado con su familia, una fortuna que no han tenido hasta ahora 1.300 menores que fueron evacuados de Afganistán sin padres o tutores, según los datos del departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos.
Después de veinte años de guerra, los estadounidenses sacaron del país a 70.000 afganos en una operación marcada por las prisas y el brutal atentado del 26 de agosto del grupo yihadista Daesh (Estado Islámico, EI) que acabó con la vida de 180 las puertas del aeródromo, entre ellas trece marines.