Punto de Encuentro

LAS CUOTAS

Las cuotas electorales son mecanismos de acción afirmativa que parten de la premisa que las relaciones desiguales que existen en nuestras sociedades acaban incidiendo negativamente en el sistema político, pues no todas las personas o grupos sociales puedan competir en igualdad de condiciones para hacer efectivo su derecho ciudadano a ser elegido.

En el Perú se han fijado tres tipos de cuotas, a) La cuota de género, b) La cuota de poblaciones indígenas y campesinas y c) Cuota de jóvenes (personas menores de 29 años). Respecto al primer caso, si bien la denominación correcta es “cuota de género” en la práctica se le denomina cuota de mujeres y con ella se busca fomentar la participación de quienes porcentualmente hablando, se encuentran en una situación de inferioridadfrente a los varones. Recordemos que no fue recién hasta la segunda mitad del  siglo XX que se le reconocieron plenamente los derechos de la mujer en el Perú y el número de autoridades mujeres electas es bastante inferior al de varones.

De igual modo, respecto a las poblaciones indígenas y campesinas baste con recordar que históricamente han sido excluidas, exclusión que va mucho más allá del campo electoral pues además han sidotratados como ciudadanos de segunda clase. La cuota de jóvenes busca involucrarlos en la política y refrescar la escena política local.

Las cuotas electorales tienen entonces por finalidad contrarrestar éstas asimetrías procurando acelerar el acceso a cargos de decisión política gracias al voto popular, de grupos sociales histórica y culturalmente marginados, excluidos o desfavorecidos.

Para corregir estas distorsiones que afectan a la representación de nuestra sociedad en su conjunto, en el caso de la cuota de género se ha establecido la obligatoriedad que en toda lista de candidatos que se presente al Congreso de la República, Consejo Regional y Concejo Municipal cuando menos el 30% de los candidatos deben ser hombres o mujeres.

En igual sentido, en el caso de poblaciones nativas, la cuota ha sido fijada en el 15% del total de la lista de candidatos, pero únicamente es aplicable en las Elecciones Regionales y Municipales Provinciales y sólo en aquellas circunscripciones donde efectivamente residan. Similar porcentaje se ha fijado para la cuota de jóvenes.

Sin embargo, estas medidas si bien permiten la participación de más mujeres, jóvenese indígenas en las listas de candidatos, en realidad no aseguran la posición que ellos obtengan en éstas, de modo tal que, lamentablemente, es práctica común que quienes debían beneficiarse con las cuotas no lo hagan pues son destinados a ocupar los puestos finales de las mismas, lo cual mengua sustancialmente las posibilidades de que resulten elegidos y convierte a las cuotas en un mero formalismo. Bajo esta posibilidad fáctica, las cuotas simplemente son intrascendentes.

Otro aspecto que juega en contra de las cuotas, es la posibilidad que una persona pueda cubrir más de una cuota, así por ejemplo una mujer, indígena y menor de 29 años inscrita en una lista de candidatos garantiza al partido que la presenta el cumplimiento de las tres cuotas electorales.

Por ello, es necesario reformular nuestra normativa y establecer respecto a la cuota de género tanto la paridad como la alternancia. En este sentido independientemente de quien encabece una lista, el cargo inmediato inferior debe ser cubierto por una persona de distinto sexo y así sucesivamente hasta agotar el número de candidatos.

Respecto de la cuota indígena, consideramos que debe analizarse la aplicación de una cifra repartidora diferenciada,de modo tal que pasemos de cuota de candidatos a cuota de autoridades electas y así la cuota sea efectiva. En las circunscripciones que corresponda, en el número total de autoridades electas cuando menos el 15% debe corresponder a población indígena y campesina.

Solo así y por supuesto con mejores candidatos surgidos de verdaderos procesos de democracia interna mejoraremos los bajos niveles de representación que tenemos.

 

NOTICIAS MAS LEIDAS