¡Te ad-ad-adviertoooo..!

Era un 28 de junio de 1985 y Humberto Sopla Ramos, entrañable profesor del Colegio Inmaculada, invitó a sus alumnos de 6to grado de primaria a contar un chiste, cualquiera,    en la pizarra, frente a todos, faltaban 10 minutos para la salida…

¿Por qué profesor?  ¿Esto tiene nota?  _ Preguntaron  todos inquietos.

¡Esto es mucho más importante que la nota muchachos!_ Dijo Sopla con mirada tranquila y bondadosa.

Inmediatamente levanté la mano  como voluntario. Ya en la palestra, me puse algo nervioso  y lo único que atiné, fue a contar un chiste de “La Pirula”  del “Gordo Casaretto” .No sé si lo conté bien. Solo recuerdo aplausos sonoros del salón y el profesor felicitándome sonriente.

"Un momentito, un momentiiitooo; Les ad-ad- advierto.. todavía faltan minutos y más voluntarios…"_ Nos dijo Sopla sonriente imitando a Casaretto.

¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!

Alejandro Guillermo Romero Cáceres, alias “El Gordo Casaretto”, sobrenombre puesto por el parecido con el ex futbolista peruano Enrique Casaretto Sono, nos dejó hace menos de un mes. Dicen que en esta vida nadie es imprescindible. Sin embargo creo que alguien que hace reír a los demás siempre lo será y más aún alguien con el humor tan personal y creativo como el de él. Casaretto nos salvó de la depresión, de la tristeza y desesperación en plena época del terrorismo, dictaduras, crisis y vladivideos. Estoy seguro que su mirada y fina ironía peruana nos hacía sentir que todo a nuestro alrededor perdía peso, se aligeraba rápidamente, sintiendo que explotaba una gran carcajada  en nuestra boca y  cara:

¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!

Gracias por siempre Gordito lindo.

Arquitecto Ecológico: Miguel Ángel Romero Maldonado.