En el año 1,996 el americano Jim Humble se encontraba extrayendo oro de los ríos de Guyana, muchos de sus trabajadores se enfermaron de Malaria, ardían en fiebre y el hospital más cercano estaba a 400 Km. Jim llevaba en su morral Clorito de Sodio que lo usaba para desinfectar el agua que bebía y se lo ofreció, todos se curaron.
Jim quedó tan sorprendido que le llamó MMS Solución Mineral Milagrosa y desde ahí se vende a nivel mundial, hay testimonios de personas que se han curado de muchas enfermedades incluido el cáncer.
Posteriormente el científico Andreas Kalcker lo perfecciona y lo llama CDS Solución de Dióxido de Cloro.
¿Pero cómo funciona éste fantástico producto?
Cuando Jim Humble les dio solución de clorito de sodio a sus trabajadores, no sabía que iba a reaccionar con el ácido clorhídrico que tenemos en el estómago y generaría oxígeno, es éste oxígeno el que se solubiliza en la sangre y oxigena las células. El cuerpo humano se enferma por falta de oxígeno, se acidifica.
El CDS se está utilizando en algunos hospitales de Bolivia y México, muchos médicos saben que funciona y cura muchas enfermedades incluido el COVID19, pero no lo dicen abiertamente porque “no está en sus protocolos” o “no tiene registro sanitario”.
Nuestra burocracia impide que un medicamento nuevo ingrese al mercado, pues necesita 10 años para ser aprobado y un presupuesto millonario, que sólo lo tienen los grandes laboratorios.
Sus detractores, muchos de ellos financiados por la BigPharma, dicen que “no existe explicación científica que el CDS cure enfermedades”, pero qué más da, si realmente cura a muchas personas y nadie se ha muerto.
27 Febrero, 2018
9 Noviembre, 2019
