Punto de Encuentro

El pensamiento de Thomas Hobbes

Por: Abraham Fudrini

El filósofo Thomas Hobbes tuvo una vida larga; sus  91 años que hoy, después de cerca de cuatro siglos, es difícil alcanzar, comenzó el 5 de abril de 1588 y terminó el 4 de diciembre de 1679 cuando falleció, vivió los últimos 12 años del siglo XVI y 79 años del siglo XVII. Su vida en Europa transitó desde la etapa final del Renacimiento hasta alrededor de seis décadas antes del comienzo de la Ilustración (Francia, mediados del siglo XVIII).

Se conoce que fue un hijo prematuro debido a que su madre adelantó el parto, impresionada porque creyó que las naves de la marina española se acercaban para invadir Inglaterra. Este hecho sirvió para que Thomas Hobbes afirmara que su madre dio a luz gemelos: yo mismo y el miedo.


Su concepción teórica es original, distanciada de la escolástica. Su obra principal Leviatán (que es el nombre de un gigantesco monstruo nombrado en la Biblia) es la más famosa, En ella Thomas Hobbes señala la conversión de la doctrina del derecho natural en una concepción del derecho como Contrato Social (Pacto Social). Él concibe tres fuentes de disputa permanente entre los hombres: la competencia, la desconfianza y la gloria.
Leviatán, el Estado, es una figura terrorífica pero muy necesaria para hacer que predomine la paz y el orden, fundamentales para que la civilización progrese y los individuos no se ataquen o amenacen entre ellos. Para Hobbes, el ser humano es malo por naturaleza, de modo que para poder convivir se necesita un poder absoluto, ley que controle el impulso agresivo que surge de la motivación egoísta de todos los seres. Él dijo: “El hombre es lobo para el hombre”.

Se pasa del estado de naturaleza y se produce una sociedad con una red de seguridad llamada Estado. Por miedo a este Leviatán, el ser humano se obliga a cumplir con el pacto. Nace así el contrato social. Este pacto social representa la voluntad de todos y le confiere voluntad al soberano (puede ser un hombre en una monarquía o la asamblea de representantes en una democracia). Por contrato social se entiende, aquel acuerdo, real o hipotético, que los miembros de un grupo realizan de manera libre y voluntaria, por el cual ceden parte de sus derechos naturales, a cambio de seguridad. El contrato social justifica la existencia del orden social y del gobierno.

La teoría contractual pone las bases teóricas de la sociedad civil moderna pues presupone el reconocimiento que todos los miembros de la sociedad son individuos independientes e iguales. Dijo: "Si los hombres son iguales por naturaleza, hay que reconocer esta igualdad; y si son desiguales hay que tenerlos por iguales por bien de paz, ya que han de luchar por el poder".
Thomas Hobbes concibe el derecho como el conjunto de normas y mandatos realizados por el soberano, Es decir, el monarca que gobierna porque los hombres lo han decidido con el pacto social. Con esto también se inicia las bases del liberalismo pues el gobernante puede ser limitado por los deseos del pueblo. De esta manera su filosofía política, de corte absolutista, se mezcla con conceptos del liberalismo: derechos individuales, igualdad, legitimidad popular del gobierno. Su pensamiento político oscila entre el absolutismo monárquico y el parlamentarismo. Para el primero, la legitimidad del gobierno (el rey) viene directamente de Dios. El segundo defiende el poder del monarca, pero, compartido con el pueblo.

El contrato que plantea Hobbes es un pacto de sumisión, en el cual el hombre se somete a la autoridad por su propia voluntad, en espera de obtener el beneficio de la paz, la protección y el desarrollo.
El contrato social de Hobbes es un concepto fundamental que plantea la existencia del gobierno y la forma de gobernar, que para él sería el absolutismo monárquico. El término “contrato social” no es del filósofo inglés, fue usado por primera vez por el ginebrino J.J Rousseau.

Dios es el Rey de todo el universo, porque gobierna con sus preceptos y amenazas a los hombres, así como con leyes físicas a las demás cosas terrestres.

Dios es un espíritu animal, pero a diferencia de las criaturas del universo, no tiene cuerpo. Este concepto es algo que el ser humano nunca llegará a comprender, por lo que Dios resulta incognoscible. Creer o no en Dios, no es el resultado de un análisis científico, es una cuestión de fe. Lo único que puede conocer el ser humano acerca de Dios es que es causa primera y motor del mundo. Dios no dirige el mundo, pero infringiendo miedo es capaz de controlarlo.

Hobbes es un filósofo materialista, pues afirma que todo lo que hay es pura física y que la mente o el alma son simples invenciones. El ser humano es como una máquina, y funciona de la misma forma. El corazón es un resorte, los nervios son fibras y las articulaciones las ruedas que dan movimiento a todo el cuerpo?”.


En 1666, cuando tenía 78 años, en Inglaterra se quemaron sus libros después de haber sido tachado de ateo. Tras su muerte en el año 1679, se vuelven a quemar sus obras públicamente. Se conoce que en vida, Thomas Hobbes tuvo dos grandes enemigos con los que mantuvo fuertes tensiones: la Iglesia de Inglaterra y la Universidad de Oxford.

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