“La mujer que parece invisible”…

Porfiria aunque quisiera no posee poderes para ser invisible, pero, desde hace un año es imperceptible para autoridades, transeúntes y conductores que a diario circulan por la Vía Expresa en La Victoria, uno de los puentes principales de la arteria más moderna del país… En tiempos cuando los murales y muros amarillos rayan nuestros ojos, la indiferencia golpea el corazón….

Tiene sesenta años aunque entre risas asegure tener veinte y nueve... nadie sabe cómo llegó hasta este puente de la avenida Alejandro Tirado… Llegó con tres perros y al poco tiempo se sumaron otros cuatro que encontraron en ella calor y cariño, nadie mejor que Porfiria para sentirse identificada con estos animalitos a los que ha convertido en sus guardianes, amigos y confidentes de habitación…

Un buen día esta transitada calle victoriana amaneció con una improvisada casa hecha en base a cartones y costales… Porfiria tiene sonrisa amable, no es violenta, por ratos recuerda que su familia vive en Canto Grande aunque luego su mente se pierde al consultarle por los nombres de sus familiares o simplemente por sus apellidos… Por donde se mire la casa es un peligro, los carros deben esquivarla para evitar colisionar y traerla abajo.

Llevó más de diez minutos intentando conversar con Porfiria, evade cualquier interrogante que intente explicar cómo lleva un año, cerca de ocho mil horas en este mismo lugar sin que nadie se conmueva de su situación o sin que nadie repare que invade una vía pública, entre el ruido del tráfico y el ladrido de los perros que ya están en posición de ataque la conversación se torna tensa…

Porfiria viste algunos trapos viejos y sucios, algunos vecinos aseguran que durante la noche rebusca entre los basurales para conseguir algo de comida para ella y para sus siete perros… En el interior de los cuatro cartones que forman su guarida hay plásticos lo que me hace pensar que también podría dedicarse al reciclaje y con ello obtener algunas monedas…

El silencio del Municipio limeño…

¿Cuántos indigentes existen en Lima?, nadie lo sabe, al menos la Gerencia de Comunicaciones de la Municipalidad de Lima nunca respondió este pedido de información… Porfiria es una víctima más de la indiferencia, en las elecciones ningún candidato se acuerda de ellos.

Así, dejamos a esta abuelita, con sus perros como vigilantes y un cuchillo como arma de defensa ¡Porfiria la invisible! en un país en donde paradójicamente muchos aseguran que avanzamos, “el Perú Avanza” se lee en uno de los muros pintados por alguna agrupación política que pasó por este puente principal y tampoco se percató de la presencia de esta mujer…