Punto de Encuentro

Urge Defender el Patrimonio Cultural

12 Septiembre, 2018

John Oscátegui

El último viernes 7 de setiembre, Brasil celebró un año más de su independencia, pero el país de la samba y la feijoada estuvo lejos de las celebraciones carnavalescas, ya que el domingo anterior, el Museo Nacional de Brasil, ubicado en Rio de Janeiro, fue reducido a cenizas por un incendio implacable; el fuego consumió cerca de 20 millones de piezas culturales que fueron recolectadas, organizadas y estudiadas en 200 años de historia del museo, es una pérdida irreparable que también afecta al Perú, puesto que en este museo se exhibían vasijas de cerámica de las culturas Moche e Inca.

Según la agencia internacional Associated Press, el Ministerio de Antigüedades de Egipto habría afirmado que el incendio destruyó unos 700 artefactos egipcios, por lo que las misiones diplomáticas de Egipto en Brasil se están comunicando con el departamento de egiptología del Museo Nacional de Brasil para conocer exactamente los daños ocasionados a las piezas egipcias. La gran pregunta es ¿los Ministerios de Cultura o Relaciones Exteriores del Perú están haciendo algo parecido? Lamentablemente la respuesta es un rotundo ¡No! Solo después del incendio ocurrido en Brasil y en un intento de tapar el sol con un dedo, la ministra Patricia Balbuena afirmó a una agencia internacional que el Gobierno se ha visto obligado a destinar recursos adicionales, no previstos para el 2018, para salvaguardar los museos después de una evaluación a la red de museos nacionales.

Después de la acertada creación del Ministerio de Cultura en el año 2010, los gobiernos de Humala, Kuczynski y Vizcarra no han logrado que este lidere una verdadera defensa del patrimonio cultural a nivel nacional e internacional. La falta de políticas culturales y una agenda de mediano y largo plazo han llevado al ministerio a una desorientación total, que como bien afirma la historiadora Natalia Majluf: El ministerio tiene que dejar […] de nombrar “patrimonio” a todo lo que nos rodea, desde el pollo a la brasa a músicos contemporáneos y ponerse a elaborar un programa serio de preservación del patrimonio cultural. Por ello, urge la necesidad de elaborar un plan real y concreto en defensa del acervo cultural de todos los peruanos.

La propia inexistencia de una dirección nacional de conservación y/o defensa en el ministerio dice mucho de la gravedad y actual situación que enfrenta el sector. Es indispensable el trabajo intersectorial para una adecuada defensa; sabemos que el presupuesto no alcanza, pero en un país con 5000 años de historia, la cultura también debería ser una prioridad para evitar incendios, robos y vandalismos que ocurren a diario con total impunidad y sin sanción alguna. Si las autoridades pregonan tanto orgullo por nuestro legado cultural, deberían demostrarlo a través de actos concretos y factibles, y no solo buscando el beneficio económico que se genera a partir del turismo.

 

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