Punto de Encuentro

Le facilitamos los planes

Hace poco, a quien viene ejerciendo la Presidencia de la República, se le preguntó por los planes que tiene durante los que se supone pocos meses en que no tendremos Congreso, ello debido a su cuestionable disolución.

La respuesta, más que elocuente, fue que lo haría conocer más adelante, o sea y en buen romance, no tenía sus ideas claras - en caso qué las tuviese - lo que francamente es preocupante pues fue el primer vicepresidente en una plancha presidencial que lideró Pedro Pablo Kuczynski. Este último, en su plan de gobierno, propiciaba la economía de mercado, el desarrollo del país para generar fuentes laborales, la elevación del nivel de vida de los compatriotas, la ejecución de obras públicas importantes, el reinicio de una red ferroviaria por tantas décadas olvidada, el mejoramiento de la educación y la salud y, todo ello, sin olvidar facilitar la inversión privada, destrabar los procesos de autorizaciones, licencias y viabilidad de ellas y, terminar con tanta tramitología aberrante que solo entorpece el crecimiento del país.

El resumen el plan de gobierno de quien ganó por poquito los comicios del año 2016, prácticamente fue el mínimo común denominador de la mayoría de los planes de gobierno presentados en esas justas electorales, salvo por supuesto los de las izquierdas ciegas que creen que se puede repartir lo que no existe y que el maná sigue bajando del cielo, sin que el ser humano se esmere para forjarlo.    

Bueno pues, allí tiene lo que debió hacer desde que ascendió de vicepresidente a Presidente de la República y lo que debería continuar en estos meses en que no tendrá realmente control parlamentario, ya que el de la Comisión Permanente es más virtual que real.

Es ya hora que ayude a destrabar las inversiones, sobre todo las mineras que mueven al país y nos facilitan las divisas que requerimos, es también hora que cuando se afecta el orden público, salgan las fuerzas del orden a recuperarlo y, ello sin dudas ni murmuraciones. Es también hora que por Decretos de Urgencia que está facultado a emitir enrumbe al Perú hacia el desarrollo.

Y, por si todavía no lo tiene claro, también podríamos decirle lo que no debería hacer, como es la afectación de la institucionalidad del país, arrogándose facultades autoritarias de que legítimamente carece. Tampoco debería tratar de controlar a instituciones que son autónomas ni interferir en sus actividades, como tampoco incurrir en veleidades populistas con el Presupuesto de la República, ni gracias a él transformar a cierto periodismo en espectáculo waripolero.

Presidente: todavía tiene tiempo de dejar huella, que no es lo mismo que pisotear, como leí recientemente.

NOTICIAS MAS LEIDAS