Punto de Encuentro

El Dios de Spinoza

8 Diciembre, 2020

Ronnie Jurado

Cuando al gran Albert Einstein le preguntaron si creía en Dios, contestó que creía en el Dios de Spinoza, acá un resumen:

¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.

¡Deja de ir a esos templos lúgubres y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa! …Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos las playas. Ahí es donde vivo y expreso mi amor por ti.

¡Deja ya de culparme de tu vida miserable, yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo!

Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, o en los ojos de tu hijito…¡No me encontrarás en ningún libro!.. Yo soy puro amor.

Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice?

Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieres para ti.

Vive como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.

Deja de alabarme. ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy? …Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando en ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. Esa es la forma de alabarme. No me busque afuera, no me encontrarás. Búscame dentro…¡¡Ahí estoy, en ti!!

Yo también creo en el Dios de Spinoza.

 

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