“Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable.”
CICERÓN
Este domingo 5 de Diciembre la expectativa de la ciudadanía era muy grande por escuchar y/o visionar, el audio/video final comprometedor, donde el propio Presidente Pedro Castillo aparecía implicado directamente en actos de extorción y coimas con empresas privadas por contrataciones con el Estado.
Durante la semana, la ola de rumores invadió el Perú, y especialmente Lima, con sinnúmero de especulaciones por el impacto político de los mencionados audios finales. Incluso se llegó a especular que Castillo fugaba del país.
Sin embargo, el audio-video esperado no llegó a ser propalado. De inmediato, los aliados del Gobierno han tomado esto como un triunfo “político y mediático”, el mismo que “detendría” el proceso de vacancia en curso. En otras palabras, el argumento “político” de la izquierda socialista-comunista que sostiene a Castillo, es que la no propalación del audio final comprometedor, por arte de magia convierte a Castillo en “inocente”. Aparte de ser un argumento deleznable más propio de un abogado defensor de algún seboso gánster, muestra el nivel de descomposición ideológica y moral de la izquierda socialista peruana. Hace poco Moisés Lemlij los definió como “Izquierda delincuencial”. La verdadera izquierda murió con Alfonso Barrantes. La de ahora, dicho en lenguaje popular, políticamente es una “izquierda ratera”, desde la Mendoza, pasando por Cerrón, hasta la Huilca.
Veamos los hechos puros y duros. La llegada del Sr. Castillo a Palacio significó la llegada directa –por fin- de todo el espectro de la izquierda extremista por un lado más la izquierda elitista por el otro. Ahí están desde SL, pasando por los radicales vinculados a Cuba (Cerrón y su combo) hasta los denominados “caviares” que hasta no hace algunos meses jugaban a ser “socialdemócratas”. Perro, pericote y gato de la izquierda comunista están en la conducción del Estado con Castillo de Jefe supremo.
Entonces, ¿qué ha ocurrido en estos primeros 4 meses de gobierno? El inicio de una revolución social? No. La “segunda reforma agraria”? Tampoco. Se ha comenzado a desarticular algún monopolio que tenga abuso de posición? Menos. Los precios han subido con el Dólar, la fuga de capitales es brutal y la pobreza ha comenzado a crecer junto con el hambre.
La revolución ha sido pospuesta para dar paso a la “robolución” donde están implicados directamente tanto los denominados “radicales” como los camaleónicos “caviares”. Palacio estableció una organización paralela a las instancias del Estado para chantajear a diversas empresas privadas para que accedan a contratos viciados de corrupción con el Estado. Las pruebas son incontables y nauseabundas. Al mando de esta organización criminal está el propio Castillo como jefe de la banda. Cambió el sombrero por la gorra. Todas las reuniones en la casa de Breña tienen esa función y explicación. Esta organización criminal, donde la familia de Castillo tendrá mucho que responder a la justicia, comenzó a designar a Ministros, vice ministros y funcionarios de confianza en sin número de cargos públicos, con el único propósito de establecer una red de corrupción desde el propio Estado peruano. La política como acción para implementar actos criminales y de corrupción. Desde ESSALUD, pasando por el MTC, o el propio despacho Presidencial, los niveles de corrupción se dispararon como nunca en la historia del Perú. No estamos hablando de un solitario Ministro implicado en hechos de corrupción. Estamos hablando de un sistema de corrupción que usa el Estado y la acción política para realizar sus fechorías. Estamos hablando de algo sistémico. La izquierda (extremista y caviar) delincuencial señalada por Lemlij.
Así es como llegamos al proceso de Vacancia. Que no haya salido el último video comprometedor donde aparecería el propio Castillo no significa nada. Ya están sobre la mesa todas las pruebas y evidencias. Todas las empresas que se reunieron con Castillo en la casa de Breña para tratar temas “personales” (y realmente era temas muy personales) al día siguiente o dos días firmaban contratos millonarios con el Estado. Las pruebas son abundantes. Es más, en un desesperado y estúpido intento por justificar las coimas que habrán sido negociadas y recibidas por el propio Presidente, este declaró que estaba haciendo una “chanchita” en favor de los niños del Perú. El propio personaje confesó el delito. El Perú superó a Macondo.
La Vacancia del delincuente de la gorra es un imperativo político y moral de lucha contra la corrupción.