Por Roberto Rendón Vásquez.
No solamente en política hemos tenido la esperanza que los políticos electos para los Poderes del Estado con honestidad resuelvan los problemas nacionales que agobian al pueblo. También en el deporte popular, el fútbol, abrigamos el anhelo de participar en el campeonato mundial de este juego de recreación masiva. Todos los medios periodísticos han expuesto el deseo y ensueño que el Perú llegue al mundial de la FIFA en Catar del 2022”. Millones, sin diferencias sociales, económicas y aun políticas, hemos tenido esa ilusión y hasta por miles han viajado a Qatar para alentar a nuestra selección nacional. Al igualar sin goles 120 minutos de juego se pedio por 5 a 4 goles “de penal”.
En el Perú no solamente estamos en desilusión futbolística. En el ámbito peruano vamos perdiendo la esperanza que los electos gobernantes cumplan sus “promesas” electorales y logren vencer la pobreza que viene agobiando a la mayoría de la población. Evidentemente hasta quienes votaron por los “electos” muestran su decepción. La economía nacional va camino a la crisis. No hay nuevas inversiones de empresarios nacionales ni extranjeros, tampono nuevos significativos centros de producción de bienes y servicios. A la par se incrementa la pobreza y la delincuencia. Los servicios públicos continúan con deficiencias. Estamos perdiendo el partido. Hay desesperanza y desconfianza.
En política y en deportes la improvisación no da resultados positivos. Los políticos que aspiran a “cargos” deben evidenciar formación, conocimientos y experiencia para gobernar; no se debe improvisar. Si poseen capacidad, gobernaran con eficiencia y honestidad.
Igual en el deporte, si no se educa y prepara a las personas desde su niñez, adolescencia y juventud no solamente “en cursos”, no vislumbraran eficiencia en su mayor edad, En deportes no se debe improvisar, hay que formar a todos desde la niñez en educación física y en deportes. Requerimos campeonatos en todas las disciplinas deportivas en provincias, regiones y nacionales. Allí nacerán las figuras y selecciones nacionales eficientes. El país tendrá campeones continentales y mundiales.
Lo que va sucediendo en nuestro país nos deja experiencia de lo que se debe o no hacer. En política no debemos volver a elegir a quienes no demuestran capacidad y honestidad. Es responsabilidad de los electos atender las necesidades del país, fortaleciendo su economía y desarrollando progreso en todos los lugares habitados, fomentando las inversiones y la creación de centros de trabajo que requieran de trabajadores bien remunerados. En deporte, volvamos a la práctica amateur y a campeonatos anuales que lleguen a nivel nacional. Allí se tendrá valores deportivos eficientes.