Punto de Encuentro

Urresti y los enemigos del Perú

22 Septiembre, 2022

Punto de Encuentro

Sostenemos que votar por Urresti es fortalecer a Castillo (o lo que el falso profesor representa) y claudicar ante el reinado de la antipolítica. Aquí presentamos algunas razones:

  1. El barco del general en retiro no es un acorazado. Se asemeja más a un viejo galeón inglés, un barco pirata que siempre está disponible para el mejor postor. En la Edad Media, antes de la creación de los estados nacionales, los ejércitos se alquilaban, carecían de identidad o de filiación. Eran mercenarios que combatían por dinero (algunos pocos, como sostenía Maquiavelo, por la gloria). En este velero llamado Podemos, Pepe “el vivo” Luna es el timonel escondido en alguna pared falsa (cortesía de TELESUP) y Urresti es el capitán Drake, la cara visible y siniestra que representa todo lo que un orden democrático institucionalizado repudia: ponderación, sobriedad, posibilidad de diálogo, respeto a los DDHH, al estado de derecho.
  2. ¿Qué es Urresti? Un militar autoritario y populista. La encarnación del discurso reaccionario de la mano dura que, seguramente, debe generar empatía en algún sector de la población que ve, alarmada, como la delincuencia arrecia en la capital. No podemos negar que desde el gobierno de Humala, pasando por el nefasto Lagarto, se produjo un ataque de baja intensidad a las instituciones castrenses y policiales. Sin respetar el orden de méritos, se colocaba en posiciones estratégicas al amigo de la promoción (Humala), al militar rastrero (Vizcarra) o al soldado chotano (Castillo). Todo ello intoxica, envilece, daña el prestigio en las instituciones y genera grietas. Si a eso le sumanos la incapacidad de las últimas autoridades para generar riqueza y desarrollo, y la poca planificación para tener una política migratoria ordenada y que limite el ingreso al país de organizaciones criminales, nos encontramos ante un cóctel explosivo que, solamente con el discurso de mano dura, represión y encarcelamiento, no solucionará nada.
  3. Cuestionamientos por violación de derechos humanos. Urresti carga una mochila muy pesada por su paso por las FFAA. Testigos lo acusan de actos que violan los DDHH. En un momento de nuestra historia en el cual los países ya no solo se diferencian por su riqueza, sino por su compromiso con la protección de los derechos fundamentales y la lealtad a la Constitución, que un personaje como Urresti ocupe una posición de poder tan importante, es indudablemente un retroceso para nuestro ya magullado orden institucional.
  4. Es una estafa. No es un gestor público exitoso. En su experiencia como “especialista en temas de seguridad” no ha tenido ningún éxito durante toda su vida pública. Urresti se “marketea” como un Eliot Ness criollo ante el votante impresionable. Cuando sale en medios de comunicación, pretende dictar cátedra como Rudolph Giuliani. En realidad, Urresti se parece más a un personaje sacado de Risas y Salsa, seguramente un actorcillo de relleno en esas viejas escenas con “Guayabera sucia” y la banda del choclito.

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