Como ya sucedió con otros periodistas que no conocen el grave momento que pasa el PAP ni otros temas que causan malestar entre los apristas y políticos, esta vez el amigo y respetado hombre reconocido de la política, Ántero Flores-Araoz, olvidó o convino en su vocación de defensa de sus viejos amigos ex gobernantes apristas, al intentar sostener que las amenazas y acciones contra los partidos políticos ha crecido hasta hoy hasta hacer peligrar a los partidos políticos.
Olvidó, no recordó en ese momento, o su vocación de defensa automáticamente alejó de la memoria ese dato que demuestra que mucho antes las acciones contra los partidos ya era grande, tanto como para cristalizarse en la Constitución Política de 1933, en su artículo 53: "El Estado no reconoce la existencia legal de los partidos políticos de organización internacional. Los que pertenecen a ellos no pueden desempeñar ninguna función política".
Ese artículo 53 cuestiona la lógica secuencial creciente de que primero se reprimieron a personas, líderes políticos y que ahora es o podría ser contra los partidos políticos.
Así se desvanece o niega su hipótesis acerca de un probable y peligroso crecimiento de un proceso de amenaza contra los partidos, pues ya ocurrió a inicio de la década del 30 del siglo XX y porque más allá de la mala fe de un fiscal antiaprista que acusa a 10 compañeros sobre un asunto que ya es un cadáver legal
Él no va más allá de alarmar con los HABRÍA o PODRÍA ... referido a una variedad de problemas, que todos conocen bien y que no se han dado, pero que confunden. Sin embargo su artículo cumple su objetivo de intentar involucrar al PAP en defensa de los investigados, bajo el supuesto (falso en este momento, o no completamente verdadero) de que de todas formas el PAP será incorporado al proceso penal y categorizado como organización criminal (se basa en su supuesto no demostrado).
Es lógico que siendo un co-generacional político con algunos ex gobernantes apristas y conociéndolos, habiendo estado juntos en la lucha contra el gobierno corrupto y comunista radical de Pedro Castillo, el espíritu de cuerpo exista y es una muestra de solidaridad, que también todos los apristas tenemos con los 10 investigados apristas. Todo esto es digno de los mejores aplausos, aunque también hay que reconocer lo que es el Partido y son las personas militantes, subrayando la convicción que los fiscales antiapristas están contra ellos.
El PAP si debe ser observador atento y permanente durante el proceso de cada uno de los investigados.