Por: David Auris Villegas
La comprensión lectora es una habilidad cognitiva desarrollada en las aulas que contribuye al éxito personal. En este proceso formativo, irrumpe la literatura científica de Julio Verne, con el propósito de ampliar las fronteras de la mente, gracias a sus aventuras y extraordinarias exploraciones. Las páginas de sus obras preparan a los estudiantes para enfrentar los desafíos de la competitividad, impulsándolos a ser creativos, investigadores y visionarios en un mundo cada vez más disruptivo.
Este siglo XXI, caracterizado por la abrumadora presencia de la inteligencia artificial, las narraciones visionarias de Verne constituyen una herramienta fundamental en el ámbito escolar, que invita a transformar la realidad. A partir de la didáctica del docente, su lectura se convierte en una experiencia pedagógica abocada al dominio de las emociones y el pensamiento, en una época en la que los países se esfuerzan por progresar, gracias a la economía del conocimiento y las interconexiones empáticas.
Julio Verne, (Francia, 1828 – 1905) Dueño de una mente brillante, inquisitiva y científica, escribió relatos revolucionarios que modificaron nuestra perspectiva. Este escritor impulsa el compromiso, la creatividad, el pensamiento y la crítica, tan necesarias en la vida de las personas. Si limitamos el desarrollo de estas habilidades, estaremos educando personas conformistas, como en algunos países de nuestra región que son liderados por tiranos y, lo más escandaloso es que, sus ciudadanos son incapaces de revertir su dura realidad y prefieren marcharse en masa hacia otros países, como a los Estados Unidos.
Su legado científico transforma la mente de sus lectores. Su invitación literaria al viaje por el ámbito de la curiosidad científica es una estimulación a los estudiantes. Estas experiencias propician el aprendizaje de la ciencia que puede ser una política científica de Estado en todo el ecosistema educativo. Estas investigaciones permiten establecer caminos para erradicar la pobreza que, de acuerdo con Andrés Oppenheimer, América Latina necesita impulsar la ciencia para salir del subdesarrollo.
Otra vertiente que navega la comprensión lectora es vigorizar el pensamiento visionario y emprendedor, con el propósito de educar personas de mentalidad positiva, ya que aspirar a vivir en prosperidad y éxito es un derecho natural de todo ser humano, concibiendo al éxito como el logro de la realización personal que beneficie a los demás, según Jhon Maxwell. Asimismo, Verne incita a los estudiantes a adoptar un enfoque proactivo que persigue soluciones innovadoras y vanguardistas fuera de lo habitual.
La lectura y la discusión de las obras de Julio Verne en las escuelas, son ineludibles para el éxito personal, en estos tiempos en los que surgen vientos de incertidumbre y una constante innovación en todos los campos del quehacer humano.
© David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDICVP.