Punto de Encuentro

Hecha la ley, hecha la trampa.

Fernando Rodríguez Patrón

La Ley de Organizaciones Políticas regula, entre otros aspectos, las normas de democracia interna que deben cumplir los partidos políticos que cuentan con inscripción vigente, esto es, la elección (y renovación) de directivos y la elección de candidatos a cargos de elección popular. Es objeto del presente artículo formular algunos comentarios respecto de la renovación de autoridades partidarias.

Los partidos políticos una vez inscritos deben renovar a sus autoridades por lo menos una vez cada cuatro años, y para ello, nuestro marco legal otorga a las organizaciones políticas tres posibilidades. La primera consiste en celebrar un proceso eleccionario universal donde votan los afiliados y no afiliados de un partido, en la segunda votarían solo los afiliados partidistas y la tercera permite solo la participación de delegados, siendo esta la opción la mayoritariamente utilizada por los partidos a lo largo de los últimos veinte años.

Debe tenerse presente que estos procesos eleccionarios se celebran en congresos partidistas, los cuales, por permitirlo así la ley, rara vez cuentan con la participación de los organismos electorales, es más, éstos congresos son organizados por los propios partidos que, como sabemos, son organizaciones de alcance nacional que cuentan (supuestamente) con varios miles de afiliados y con decenas de comités constituidos a lo largo del país, sin embargo, en la práctica los congresos se llevan a cabo con una participación mínima de participantes que normalmente no alcanzan la veintena y son por lo general, los propios directivos que acaban siendo ratificados en cargos que ya ocupaban o son recientes afiliados que resultaron elegidos para ocuparlos.

Como puede intuirse, el primer supuesto alienta la posibilidad que los partidos tengan directivos eternos, tema que por su obviedad solo será mencionado, por tanto, nos referiremos a la segunda posibilidad, la cual deja abierta la posibilidad de la compra de partidos políticos.

En efecto, nuestra laxitud normativa posibilita que la renovación “democrática” de autoridades genere casos de transferencia en la titularidad de las organizaciones políticas, entendida ésta como el cambio íntegro de sus directivos en favor de terceros. El supuesto es el siguiente: bajo la apariencia de una renovación de autoridades, el cuerpo directivo de una organización política es reemplazado en su totalidad por otro conformado por personas que hasta poco tiempo no contaban con afiliación partidaria, transferencia que se lleva a cabo con la anuencia de las normas estatutarias amparadas en una normatividad que permite llevar a cabo tal renovación sin contar con la presencia ni el voto de los afiliados partidarios, pero con la anuencia de los directivos que ahora ceden sus cargos en favor de terceros.

La situación descrita nos hace suponer que en realidad nos encontramos ante una transferencia en la que únicamente subyace un trasfondo económico y no la continuidad en la línea ideológica y programática de un partido, situación que afecta la precaria relación existente entre partidos políticos y la sociedad, pues desvirtúa el objetivo de las organizaciones políticas de representar la voluntad de los ciudadanos y canalizar la opinión pública, por tanto seguirán siendo simples maquinarias electorales atentas a satisfacer los apetitos personales de quienes los conducen.

Resulta evidente que la renovación de autoridades es tan saludable como necesaria, pero debe darse dentro de un real proceso de democracia interna y no bajo pseudo procesos democráticos celebrados al margen de la voluntad de los afiliados, situación que debe evitarse. ¿Cómo? La respuesta es tan simple como improbable, eliminando la votación de delegados en los procesos de democracia interna partidaria, exigiendo que solo los afiliados de un partido puedan elegir a sus autoridades, además de contar la participación obligatoria de los organismos electorales. ¿Será mucho pedir a nuestras autoridades congresales que adopten una medida como la planteada? Dejo el debate abierto.

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