El Pontífice recuerda que en las catacumbas «la Iglesia se representa como una mujer en oración»
En un emotivo discurso sobre la misa, el Papa Franciscoha recordado el miércoles que «en las catacumbas, la Iglesia se representa con frecuencia como una mujer en oración con los brazos abiertos, en actitud de orante». El significado es que, igual que Jesús en la Cruz, la Iglesia «también se ofrece e intercede por todos los hombres».
En su encuentro con más de diez mil peregrinos participantes en la audiencia general, el Santo Padre ha invitado a rezar en privado en la misa por los familiares fallecidos o pedir al sacerdote que los mencione en el llamado «memento de difuntos», pero sin pagar por ello.
Al margen del texto escrito, Francisco ha añadido con mucha energía: «-¿Y cuánto debo pagar? Nada. -¿Cuánto cuesta? Nada. ¡Las misas no se pagan! ¿Entendido? Otra cosa es si se quiere hacer un donativo, pero la misa no se paga».
Durante el encuentro con los peregrinos, el Papa ha recordado que «este viernes celebraré en la basílica de San Pedro la liturgia penitencial de las ’24 horas para el Señor’, y deseo que vuestras iglesias puedan permanecer abiertas mucho tiempo para preparar la Pascua con el sacramento de la Reconciliación».
La iniciativa prevé que este viernes haya en cada diócesis al menos una iglesia abierta 24 horas para quienes quieran confesarse a cualquier hora del día o de la noche. El Papa acudirá a confesar peregrinos en la basílica de San Pedro a partir de las cinco de la tarde.
Francisco estaba satisfecho de que los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur «hayan hecho ver cómo el deporte sirve para tender puentes entre países en conflicto y contribuir a la paz entre los pueblos».
Pero, sobre todo, ha rendido homenaje a los atletas con discapacidades que comienzan ahora los Juegos Paraolímpicos, pues «son un ejemplo de coraje, de constancia y de tenacidad; de no dejarse vencer por las limitaciones».
Al final de la audiencia, el Papa ha hecho un divertido concurso para ver qué grupo de peregrinos había sido más ruidoso: los italianos, los brasileños de lengua portuguesa o los de lengua española. Aunque no se ha pronunciado sobre el grupo vencedor, estaba claro que eran el de lengua española.
Antes de salir del Aula Pablo VI para ir a saludar al resto de los peregrinos que seguían el encuentro por pantallas de video en la basílica de San Pedro, el Santo Padre ha dedicado diez minutos a saludar individualmente a enfermos y discapacitados, y cinco minutos a saludar a recién casados.
(Fuente www.abc.es)