En esta semana sucedió una situación muy compleja; el miércoles pasado, 3 estudiantes fueron a una fiesta en una camioneta. Esto fue en la comunidad de “El Copal”, en el municipio de Irapuato.
Las versiones narradas expresan que, fueron perseguidos por elementos de la Guardia Nacional y, al final, la policía disparo sus armas de fuego matando a uno de los estudiantes e hiriendo a otra.
El nombre del estudiante que murió es Ángel Yael, de 19 años, Edith Alejandra, de 22 años, fue herida y; el tercer tripulante logró salir ileso.
A partir de este hecho, cientos de estudiantes de la Universidad Guanajuato salieron a las calles para exigir lo que ellos denominan justicia, por la muerte de su compañero Ángel Yael Ignacio Rangel.
El rector de la Universidad ha manifestado algunas declaraciones -desacertadas-, manifestando "la Guardia Nacional está para cuidar a los estudiantes".
Ahora bien, una vez planteada la situación que pasó, es relevante tener una perspectiva global del problema.
Los elementos de la Guardia Nacional tienen como finalidad proteger a todos los conciudadanos, no sólo a los estudiantes que se van de fiesta, sino a todas las mujeres, hombres, niños o ancianas que habitan en México.
Además de lo anterior, los elementos que están en las autopistas tienen la posibilidad para detener vehículos.
Que tengan la opción de detener vehículos tiene una lógica, que es evitar, prevenir, o detener delitos.
Para entender lo dicho, plasmaré un ejemplo; si un auto lleva a una persona secuestrada, es evidente que no se detendrá cuando un policía le indique que se detenga, por lo que tiene autorización legal para actuar, es decir, para perseguir el vehículo, y en caso de que sigan sin detenerse, tienen autorización para disparar.
Los policías declararon que, observaron a 2 vehículos estacionados en un camino de terracería sin poder identificar a sus ocupantes, quienes al percibir su presencia procedieron a retirarse del lugar de manera precipitada, lo cual fue claro motivo de sospecha para ellos, según su entendimiento.
Entonces, si un elemento de la Guardia Nacional te indica que te detengas y no lo haces, sino que pretendes escapar, los elementos pueden disparar, porque el objetivo es evitar que un posible delincuente escape.
Entonces, sí esa situación se da con un estudiante, con una mujer, con dos esposos, los elementos pueden accionar sus armas. Esas son las instrucciones que tienen y que sigue porque así los han entrenado.
No defiendo bajo ningún supuesto una muerte, pero como abogado pretendo conocer la verdad, no solo la versión de una sola de las partes, que evidentemente está viciada de sus propios intereses.
En México se ha vuelto una costumbre victimizar a las personas que infringen las leyes; y atacar a los policías que día con día arriesgan sus vidas por la sociedad que viola las normas y creen que no hay ninguna consecuencia, que pretenden evadir responsabilidades u ocultar hechos para que el culpable sea un policía o un tercero que pretendía hacer su trabajo de la mejor manera que, reitero su raciocinio le permitió porque así los han entrenado.