Punto de Encuentro

¡El engaño comunista sobre la Constitución de 1979!

19 Diciembre, 2022

Iván Arenas

Por. Iván Arenas
Desde algunos años atrás la izquierda en pleno, desde los sectores más “moderados” a “radicales” desarrollan la insistente y peregrina frase de “volver a la Constitución de 1979” a través de la consumación de una nueva asamblea constituyente. En los últimos días la trillada frase se ha inflamado por los sectores radicalizados que promueven el caos y la anarquía. 


Como en boca de la izquierda extremista todo se hace mentira, no obstante vale preguntarse si es o no genuina y honesta la propuesta de la izquierda marxista de todos los pelajes el “retorno” a la Constitución de 1979. Honestamente, lo dudamos. 
Qué duda cabe que cuando la izquierda apela al quimérico retorno a la Constitución de 1979 toca las fibras del aprismo debido a que la carta magna lleva la firma de Haya de la Torre. Sin embargo, como dijimos líneas arriba, en la boca de la izquierda marxista todo lo sólido se desvanece en el aire.

Ahora bien, si alguien cree que la propuesta de la izquierda marxista de un romántico retorno a la Constitución de 1979” es verdad entonces cae en la ingenuidad más pura si la habría. La izquierda en dicha constituyente no solo se opuso con absoluta y radical posición a la Constitución de 1979 -al punto que sus representantes no llegaron a firmarla- sino además a que Haya de la Torre la presidiera (quien llegó con el desprendimiento de los sectores conservadores y liberales)

La izquierda marxista en todos sus pelajes y formas no quiso que Haya de la Torre sea el presidente de la constituyente y conductor además de una transición (la denominada “transición hayista”) con el retorno a la democracia sino que sea el Apra quien re organice la política nacional en base al acuerdo y al pacto. La izquierda marxista quería liderar la re organización de la vida política en base a la exclusión de la otredad. Por ello no quiso firmarla. 

De allí que consideramos que el menudo trato blandengue y aspiracional con que la izquierda marxista -de todos los colores, tintes y pelajes- ansía la Constitución de 1979 es simplemente una bocanada tramposa con que se la presenta y anida en realidad el proyecto totalitario de una Constitución chavistoide y comunoide. 

Auspiciar la propuesta de la izquierda comunista es simplemente un craso yerro. La contradicción principal, a juicio de Mao, no debería ser el tramposo dilema con el que se presentan los zurdos marxistas de Constitución de 1979 versus Constitución de 1993. Esa no debería ser la puya, sino por ahora, si los peruanos apoyamos una nueva transición que reorganice la vida nacional política, que incluya y no sea revanchista o nos quedamos con la transición empezada en 2001, donde la izquierda limeña y criolla intenta -desde aquel momento- excluir en base al “anti”. Gracias a aquella narrativa de la transición de la  izquierda -denominada caviar- irracional, excluyente, se eligió a un golpista llamado Pedro Castillo.

 

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