Patria Roja vive y muere así

El Partido Comunista del  Perú – Patria Roja vive y muere así: En puridad, es un partido político autopoiético y esencialista, y es un subsistema dentro del sistema político y social peruano. Su nivel de complejidad está en correspondencia con nuestra sociedad, y su forma de complejidad está en correspondencia únicamente consigo mismo. Este artículo tiene como clave teórica a Niklas Luhmann, por su propuesta de sistema y subsistema social, y por su apego a la biología. Este sociólogo alemán nos instiga a operacionalizar la idea de que “se puede describir una sociedad como funcionalmente diferenciada a partir del momento en el cual forma sus principales subsistemas en la perspectiva de problemas específicos que deberán ser resueltos en el marco de cada sistema funcional”. Luhmanniamente, la sociedad moderna estaría conformada por subsistemas autopoiéticos, cerrados por sus propias lógicas organizacionales y comunicativas. Sus entornos les afecta únicamente en la simetría en que estos los han determinado. Patria Roja es así: Tiene una interacción militante autónoma, y una semántica de sí misma también autónoma. Siempre fue así: Cuando en la Sexta Conferencia, en 1969, los jóvenes que volvían de su estancia de estudió en China, y los del Buro Ejecutivo Nacional de la Juventud Comunista – BEN, Jorge Hurtado Pozo, Lourdes Bruckmann, Gerardo Benavides, Rolando Breña, Rejas y otros, fundan el partido y eligen como Secretario General a Alberto Moreno, también instituían el símbolo de un jefe político e intelectual, que no alcanzó a ser ni de asumo Saturnino Paredes. En la Séptima Conferencia, en 1972, el jefe, convertido en el profesor, propone las ideas que han de definir la línea política del partido, y convertir a Patria Roja en un partido “con cabeza propia”. Se especula que Luis Guillermo Lumbreras escribió la parte histórica del documento de la VII Conferencia. Algo es seguro: La caracterización híbrida de la sociedad peruana como semifeudal y en tránsito al capitalismo dependiente, se debió a una concesión al grupo Puka Llacta, que luego fraccionaría el partido. Algo más es seguro: Alberto Moreno, en ese entonces, ya había trazado la nueva caracterización capitalista de la sociedad peruana, y el abandono de la idea militarista para tomar el poder. En los V, VI, VII, VIII y IX Congresos Nacionales, de 1984 a la fecha, se revisitan las ideas morenistas de la histórica VII Conferencia. Moreno ha escrito casi toda la producción teórica del partido, incluidos los documentos de los Plenos, y aquellos que tienen que ver con el actual Nuevo Curso: “Una patria para todos”, y “Por una nueva república”. Es más, Moreno tiene obra propia: Entre ella, se encuentran “Democracia directa y estrategia revolucionaria”, “Continuar el camino de Mariátegui”, entre otros.
Patria Roja no puede superar una militancia y una hermenéutica que crean insalvables profundidades binarias, honduras dicotómicas. Nació de la ruptura teórica con Bandera Roja, y se ha seguido fraccionando teóricamente: Con el grupo Puka Llacta en 1976, y con el grupo Bolchevique en 1986. Sin embargo, a partir de entonces, ha sufrido dos fraccionamientos, no teóricos, sino surgidos de dos locuras: En el VI Congreso, Jorge Hurtado Pozo desgaja el partido porque le era insoportable no ser el conductor de alguna lucha armada, y, hoy, Rolando Breña rompe el partido porque le es insoportable no ser Alberto Moreno. Es que, una cosa es ser el gran propagandista de la teoría y otra es ser el gran teórico. Las dos grandes rupturas de Patria Roja han sido en grupo y teóricas, y las dos pequeñas rupturas han sido personales y emotivas. Es más, históricamente todos los rupturistas han fracasado. Patria Roja es el último gran partido comunista del  Perú: Parece que su problema insalvable será sobrevivir a la biología de Alberto Moreno. Patria Roja es un partido político autopoiético y esencialista: Vive y muere así.