Por: Dennis Falvy
Se señala que Elon Musk sería el encargado de proteger a los EEUU en la tercera guerra mundial, la que ya parece que si es posible y en la que Musk podría desempeñar un papel crucial: liderar el "domo de oro", el nuevo escudo de defensa de Estados Unidos.
Martín Nicolás Parolari , señala que La posibilidad de una Tercera Guerra Mundial ya no parece tan lejana, y los grandes protagonistas del nuevo orden empiezan a perfilarse. Entre ellos, Elon Musk, quien no solo revoluciona la tecnología y la exploración espacial, sino que ahora también podría ser la figura clave detrás de la defensa de Estados Unidos. Un proyecto ambicioso que combina innovación y estrategia militar como nunca antes.
SpaceX, la empresa aeroespacial de Musk, ha surgido como una de las principales candidatas para liderar el «Golden Dome», un proyecto impulsado por Donald Trump que busca proteger a Estados Unidos mediante una red avanzada de satélites antimisiles.
La propuesta contempla desplegar entre 400 y más de 1.000 satélites de detección, acompañados de otros 200 satélites armados con misiles o láseres capaces de interceptar amenazas antes de que alcancen territorio estadounidense. En esta red, SpaceX se encargaría de la parte sensorial, mientras que Palantir y Anduril gestionarían los sistemas de análisis y respuesta.
A diferencia de los modelos tradicionales de defensa, el gobierno no sería dueño de la infraestructura, sino que pagaría a SpaceX bajo un esquema de suscripción.
Aunque el proyecto promete una defensa más ágil y moderna, también despierta grandes preocupaciones. Dentro del Pentágono existe temor de que el modelo de suscripción reduzca el control del gobierno sobre un sistema crítico y genere riesgos financieros a largo plazo.
Además, la participación de Elon Musk no pasa desapercibida. Su cercanía con Donald Trump y su rol como asesor en políticas estratégicas han levantado sospechas sobre posibles conflictos de interés. Algunos legisladores se preguntan si un sistema tan vital puede depender de una figura tan polémica y que hace cosas inverosímiles, como pelearse con el Secretario de Tesoro Scott Bessentt hace un lapso y señalar que reducirá su papel que le cabe en DOMO .
Pese a las dudas, el «Domo de Oro» sigue avanzando en su planificación. Y con un escenario mundial cada vez más tenso, todo indica que, si la historia da un giro dramático, Elon Musk tendrá un rol tan real como decisivo en la defensa del futuro de Estados Unidos.
Para mas Inri, Elon Reeve Musk (Pretoria, 28 de junio de 1971) es un empresario, inversor, activista político conservador[ y magnate.
Es el fundador, consejero delegado e ingeniero en jefe de la empresa SpaceX; inversor ángel, director general y arquitecto de productos de Tesla, Inc.; fundador de The Boring Company; y cofundador de Neuralink y OpenAI.
Además, es el director de tecnología de X Corp. Y desde enero de 2025, ejerce como administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental de la Casa Blanca bajo la segunda presidencia de Donald Trump.
Con un patrimonio neto estimado en unos cuatrocientos mil millones de dólares en diciembre de 2024, es la persona más rica del mundo según el índice de multimillonarios en tiempo real de Forbes.
En el 2002, Musk fundó SpaceX, fabricante aeroespacial y empresa de servicios de transporte espacial, de la que es director general e ingeniero jefe. En 2003, se unió al fabricante de vehículos eléctricos Tesla Motors, Inc. (ahora Tesla, Inc.) como presidente y arquitecto de productos, convirtiéndose en su consejero delegado en 2008. En el 2006, ayudó a crear SolarCity, una empresa de servicios de energía solar que posteriormente fue adquirida por Tesla y se convirtió en Tesla Energy. En 2015, cofundó OpenAI, una empresa de investigación sin ánimo de lucro que promueve la inteligencia artificial amigable. En 2016, cofundó Neuralink, una empresa de neuro tecnología centrada en el desarrollo de interfaces cerebro-ordenador, y fundó The Boring Company, una empresa de construcción de túneles. También acordó la compra de la importante red social estadounidense Twitter en el 2022 por US$ 44 000 millones . Musk también ha propuesto el hyperloop. En noviembre de 2021, el director general de Tesla fue la primera persona de la historia en acumular una fortuna de trescientos mil millones de dólares.
Ha sido criticado por hacer declaraciones poco científicas y controvertidas. En 2018, fue demandado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) por tuitear falsamente que había conseguido financiación para una adquisición privada de Tesla. Llegó a un acuerdo con la SEC, pero no admitió su culpabilidad, renunciando temporalmente a su presidencia y aceptando limitaciones en su uso de Twitter. En 2019, ganó un juicio por difamación presentado contra él por un espeleólogo británico que asesoró en el rescate de la cueva Tham Luang. Musk también ha sido criticado por difundir información errónea sobre la pandemia de COVID-19 y teorías de conspiración; y por sus controvertidas opiniones sobre asuntos como la inteligencia artificial, las criptomonedas y el transporte público.
«El Santo grial» de la tecnología espacial. Así se refiere Elon Musk a Starship, el colosal proyecto del magnate para llevar al hombre a la Luna, y más tarde, quizá para 2026, a Marte. El cohete ha conseguido despegar de la base de Boca Chica (Texas) y mantenerse algo más de tres minutos en el aire antes de convertirse en una bola de fuego.
A pesar de que el simple hecho de que el cohete haya despegado puede ser considerado un éxito, el magnate ha fallado de forma reiterada a la hora de prever el momento en el que conseguiría poner a Starship en órbita. Algo que por el momento no ha conseguido.
Pero este singular personaje insiste y hay quienes le auguran éxito.
Como recogía 'The Verge', en 2019 el magnate prometió poner a Starship en órbita « en menos de seis meses ». En 2022 afirmó que uno de sus principales propósitos para el 2023 era conseguir este hito. Aún tiene tiempo para conseguirlo.
El magnate está especialmente volcado en el proyecto.
«Esto absorbe más de mi energía mental que probablemente la otra cosa», afirmó Musk en un podcast de 'The Wall Street Journal' de 2021 y recogido por 'The New York Times'. «Es tan absurdamente difícil que hay momentos en los que me pregunto si realmente podemos hacer esto», reconocía.
A pesar de los problemas y los fallos en el cohete; su desarrollo y lanzamiento siguen siendo la principal preocupación de un Elon Musk que, en los últimos meses, ha recibido demasiadas malas noticias procedentes de sus otros negocios.
Como ya he señalado, el sudafricano pagó a finales de 2022 :US$ 44.000 millones por Twitter; Red social deficitaria que, como él mismo ha reconocido, no cuesta ni la mitad del precio que pagó y que se ha visto duramente afectada por la caída del negocio publicitario. El más importante para cualquier red social. Mientras tanto, Tesla acusa problemas de diseño en la fabricación de sus coches y una creciente competencia dentro del negocio de los vehículos eléctricos.
Pero el sigue optimista y con toda la confianza del Presidente Trump.
El caso es que en 1949, después del desencadenamiento del armamento nuclear al final de la Segunda Guerra Mundial, el físico Albert Einstein sugirió que cualquier resultado de una posible Tercera Guerra Mundial sería tan grave como para devolver a la humanidad a la Edad de Piedra.
Cuando el periodista Alfred Werner le preguntó con qué tipos de armas creía que se podría combatir en la Tercera Guerra Mundial, Einstein respondió:
No sé con qué armas se combatirá la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta se peleará con palos y piedras.