Miles de chilenos con banderas nacionales salieron a las calles de la capital y otras ciudades del país para celebrar el aplastante triunfo de quienes rechazaron la propuesta de nueva Constitución, con un 61,8 % % de los votos en el plebiscito de este domingo.
"¡Chile es, y será, un país es libertad!", fue una de las consignas más repetidas esta noche en los barrios más acomodados de Santiago de Chile, donde jóvenes, ancianos y niños tomaron plazas y carreteras, a bordo de vehículos, entre gritos de júbilo, oraciones, fuegos de artificio y descorche de botellas.
Desde un exclusivo hotel en el corazón de la comuna de Providencia, uno de los municipios con más recursos de todo el país, el comando del "Rechazo" recibió en pantalla gigante los contundentes resultados del Servicio Electoral (SERVEL), desatando la alegría pero también la sorpresa en el lugar, por la holgura de la victoria.
"GRACIAS A TODAS LAS ORACIONES"
Como en otros países de Latinoamérica, el llamado "voto evangélico" ha protagonizado una arremetida política considerable en las últimas elecciones chilenas, y el cierre de esta fase en el proceso constituyente no fue una excepción.
En medio de las celebraciones del comando, Elena Ossadón, una de las coordinadoras de una organización evangélica, festejó con un corazón de papel en mano y una bandera chilena al grito de "estamos felices porque hemos informado a los cristianos del por qué rechazar esta Constitución".
"Gracias a todas las oraciones de todos los cristianos vemos la respuesta de Dios sobre el favor de Chile. Esta propuesta venía a levantar la muerte, nosotros estamos contra el aborto y la eutanasia", agregó Elena en medio de la fiesta del "Rechazo".
"NI DE DERECHA NI DE IZQUIERDA"
Entre las bocinas, la caravana de automóviles y motocicletas que desfilaron fuera del hotel capitalino pasadas las ocho de la tarde, cuando la tendencia ya había cristalizado en un resultado irreversible, se coló el himno nacional entonado fuerte por los activistas del "Rechazo".
"Es un resultado transversal en todo Chile. El país habló. Hoy nos tenemos que reorganizar y ver con las organizaciones civiles cuál es el mejor proceso. Nos interesa llegar a acuerdos amplios, ni de derecha ni de izquierda, sino que represente a todos", dije a Efe Jaime Eyzaguirre, de 44 años, líder del espacio "LDCxChile", un grupo que de derechas hace trabajos de comunicación.
"LA GENTE QUIERE UNIDAD"
En el comando del "Rechazo" se personaron además exfuncionarios de la administración de Sebastián Piñera (2018-2022), entre ellas la exsubsecretaria de Salud Pública, Paul Daza, y su exvocera de Gobierno, Karla Rubilar.
"Tenemos que recoger el mandato ciudadano y ponernos de acuerdo. La gente quiere unidad, cambios, paz y seguridad. Mañana tenemos una segunda oportunidad para hacer las cosas bien porque llega un nuevo proceso constituyente, pero tenemos que llegar a una nueva Constitución que nos represente a todos y a todas", afirmó Rubilar.
Con este resultado, se mantiene la ley fundamental actual, escrita durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada parcialmente durante el Gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006).
Solo el 38,1 % -un porcentaje muy inferior al que pronosticaban las encuestas- apostó por aceptar la nueva Carta Magna, que consagraba un nuevo abanico de derechos sociales en un país con la mayoría de sus servicios básicos privatizados, incluidos los derechos de agua.
En Plaza Italia, lugar simbólico de la capital que fue el epicentro de las protestas de 2019, empezaron a llegar los primeros grupos de simpatizantes de la opción perdedora, pero el espacio fue copado temprano con presencia policial que cercó el emblemático sitio.
Las principales calles y plazas también se llenaron en ciudades como Concepción y Temuco, en el sur del país.