Punto de Encuentro

SITUACIÓN ECONÓMICA DE LOS JUECES.

Por Roberto Rendón Vásquez

Los actos no correctos - muchos lo denominan como “corruptos” -  que se ha conocido del Poder Judicial y que ha conmovido al país ¿qué explicación podría tener en particular respecto a los magistrados que administran justicia? Evidentemente no es por necesidad económica de jueces o fiscales.

Los magistrados siempre han tenido excelentes remuneraciones y por ello muchos letrados aspiran a tener un empleo como Juez y/o fiscal. Veamos el monto del total remunerativos que en los últimos 10 años perciben los jueces. Al 31. 12. 2007 el juez supremo percibía S/.15.600,oo más S/.1.675,oo por el artículo 187° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, un superior S/.12.008,oo, un especialista S/. 9.008,oo y el de paz letrado S/. 6.208,oo.

Diez años después, al 01. 01. 2018, el juez supremo percibe S/.34.917,20 más S/.7.800,oo. Un superior gana S/.18.573,77 más S/. 751,27, un especialista S/. 14.394,66 más S/. 501.27 y el de paz letrado S/. 9.286,88 más 351,26. Ese adicional es en aplicación del artículo 187° de la Ley Orgánica del Poder Judicial. O sea, un supremo percibe en total S/42.717,20, un superior S/. 19.325,04, un especializado (primera instancia) S/.14.895,93 y uno de paz S/.9.638,14.

A nadie se le ocurrirá que no son buenas remuneraciones mensuales sobre todo el de los jueces supremos ¿Entonces porque se tiene la conducta indebida, de corrupción como es calificada tanto por los ciudadanos como por autoridades e instituciones? Si bien es cierto que en Lima hay 747 jueces (Lima 413, Este 138, Norte 111 y Sur 85) ¿Cuántos de ellos pueden ser calificados de honestos y que cumplen sus obligaciones y deberes en los plazos señalados por las normas procesales? Consideramos que hay magistrados intachables, pero lamentablemente no solamente los justiciables y sus abogados han perdido la confianza en el Poder Judicial.

Los hechos conocidos ahora por el público debido a los audios que se dan a conocer, determinan que se exija al Poder Legislativo que declare legalmente en reorganización al Judicial. Sin embargo, comienza a cundir el temor que se “haga enfriar” el grave y severo problema que envuelve a los magistrados so pretexto “que hay que cumplir con un debido proceso”. Ante hechos insólitos deben declararse el estado de emergencia, al igual que se hace cuando hay un terremoto.

Si los peruanos pagan las excelentes remuneraciones de los jueces, estos deben ser honestos y eficientes.

 

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