Punto de Encuentro

ELECCIONES Y PLANES DE DESARROLLO

Ya en anterior artículo hemos advertido el desinterés ciudadano en las cercanas elecciones para gobiernos regionales y municipales, desinterés que no se condice con los importantes presupuestos que deben administrar tales gobiernos, que en buena cuenta se llevan un gran porcentaje de la recaudación tributaria de la Nación, y a quien se tienen encomendadas importantes obras, sobre todo en lo concerniente a la reconstrucción de las zonas afectadas por el llamado “Niño Costero” que camina como “chencha”, algo así como tortuga renga.

Las importantes funciones que ejercen los gobiernos regionales y municipales, exigen a quienes lleguen a ocupar los altos cargos para su conducción, cuando son solo candidatos o aspirantes a los cargos, hagan conocer los planes -entre los cuales están los de desarrollo- que pretenden instaurar.

Se supone que quedaron atrás los tiempos en que los electores daban su voto por quienes les caían simpáticos, decían que tenían “carisma”, o los que tenían “floro”, es decir, discurseaban bien. También se quedó en las crónicas de ocurrencias electorales, las borracheras inimaginables en días de comicios, en que el chicharrón y la chicha, llevaban a muchísimos electores a estar “entre Pisco y Nazca”. Todo lo señalado fue sustituido por entregas de lápices, lapiceros, polos, galletas, caramelos, chocolates y cuantas baratijas se les puedan ocurrir, pero felizmente, hoy por hoy, ello a nadie convence, se reciben de todos los candidatos pero se vota por el que les da la gana a los electores.

Sin embargo, no se debería votar simplemente por el que les “gusta”, pues el voto es algo muy importante que debería otorgarse por convicción, generada por el conocimiento del candidato de la preferencia, el equipo humano que lo secunda, haber revisado su hoja de vida, conocer sus antecedentes, saber qué es lo que se propone para el cargo al que aspira y, sobre todo, si están en capacidad de ejecutar los planes que presentan a las autoridades electorales y a los ciudadanos.

Los planes son importantísimos, pero también lo es el ejecutar los planes de mediano y largo alcance, sobre todo de desarrollo, que no se preparan para un ejercicio gubernamental, sino que se estudian y aprueban para varios lustros.

En el gobierno nacional tenemos los planes multianuales, que obligan a más de un gobierno de alcance nacional. Igual sucede en las regiones y en los municipios, y sobre todo en el de Lima Metropolitana, que cuenta, con Plan de Desarrollo Municipal, corregido y también ampliado y que hay que cumplir.

A nadie, con dos dedos de frente, se le ocurriría, por ejemplo, cambiar cada cuatro años el plan de ampliación de rutas del tren eléctrico, o la ejecución de vías metropolitanas que hasta obligan a hacer expropiaciones que de suyo demoran y son algunas veces truculentas.

Por ello es ineludible, consignar en los Planes de Gobierno, la data, la ruta, y lo que hay que ejecutar en el gobierno al que se aspira, y que provienen de planes de desarrollo de mayor alcance que el de un período municipal.

NOTICIAS MAS LEIDAS