Beder Camacho tenía la orden de fondear estos equipos en playa La Punta, en el Callao, pero los guardó y los habría entregado a la Fiscalía.
No pasaron ni 48 horas de la presentación de la denuncia constitucional ante el Congreso de República contra el presidente Pedro Castillo para que este escrito sea enriquecido por la realidad. Resulta que después del allanamiento de Petroperú de fines de diciembre del año pasado los fiscales se enteraron que se ordenó quemar los cuadernos de ocurrencias de cuatro edecanes de Palacio de Gobierno, quienes además tuvieron que entregar sus celulares para fondearlos en la playa La Punta, en el Callao, todo esto por orden del mandatario, con tal de eliminar toda información que lo vincule con las visitas del empresario Samir Abudayeh a Palacio para el negociado del biodiésel con Petroperú.
La ingrata tarea de destrucción de pruebas por los presuntos delitos de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias fue encomendada por el inquilino palaciego a Beder Camacho, subsecretario general de la casa de gobierno y hombre del “gabinete en la sombra”, hechos estos que están detallados en la página 30 de la citada denuncia de la fiscal de la Nación Patricia Benavides. Con el añadido que Camacho reportó la supuesta destrucción de evidencias del delito ante el mismo jefe de Estado.
Y es que el colaborador eficaz CE 04-2022-EFCCOP había detallado lo que sigue: «El propio presidente le ordena a Beder Camacho que desaparezca todos los registros que lo puedan vincular con el empresario Samir Abudayeh, por lo que —unos días antes de Navidad, en horas de la noche— Beder Camacho llega a Palacio y le pide a uno de los edecanes los cuadernos de ocurrencias, y este le hace entrega de cuatro cuadernos que eran de los edecanes de apellidos León y Quezada, quienes eran miembros de la Marina de Guerra del Perú; Arrascue, quien era de la Fuerza Aérea del Perú, y ‘Asmat’, del Ejército Peruano», se lee en la citada denuncia.
Posteriormente, en marzo de este año, Beder Camacho coordina con el funcionario encargado de la telefonía móvil, Pablo Flores Barrios, a quien le indica que esos cuatro celulares que cambiaron a los edecanes y que supuestamente él los tenía, los asigne a otros trabajadores de Palacio. El colaborador eficaz narra que Flores cumplió la orden, pero Camacho «nunca les entregó los celulares y él conversó con ellos [Heli Hernando Cárdenas Yaya, Luis Miguel Tito Sánchez, Renzo Tinta Cárdenas y Mauro David Gonzales Caballero] y les pidió que vayan a denunciar falsamente la pérdida de los celulares en diferentes comisarías para simular ante las autoridades que esos teléfonos se extraviaron…» (Pág. 77).
«Dichas acciones no hacen más que evidenciar la materialización del programa criminal de desaparecer cualquier indicio o vestigio que pueda delatar a los integrantes de la organización criminal, puesto que esos teléfonos celulares eran usados por los edecanes del presidente de la República. Al advertir que podrían ser intervenidos, fueron desaparecidos con la intervención de Beder Ramón Camacho por indicación del Presidente», subraya la institución.
(Fuente https://www.expreso.com.pe/en-portada/cuatro-celulares-delatarian-a-pedro-castillo/)