El actual Presidente de Colombia Iván Duque, llamó "el moralizador hipócrita” a Martín Vizcarra, ya que ODEBRECHT seguía siendo su socio vinculante.
Se sabía que Vizcarra tenía 45 casos penales investigándose en Moquegua; luego vendría el favor a Kúntur Wasi, con la adenda por “Chincheros", totalmente lesiva para el Estado siendo Ministro de PPK y mucho antes que se le designe presidente accesitario o interino con el voto congresal del fujimorismo. El apoyo apuntaba a favorecer el encubrimiento a toda una madeja de corrupción e impunidad.
Se denunció por muy pocos periodistas el archivamiento de estos casos, en complicidad con sus amigos de la fiscalía, sin investigarse las cuentas y transferencias de la empresa de los hermanos Martín/César Vizcarra. La gran prensa y socio de la corrupción, calló en su momento.
Entonces se supo de la empresa constructora familiar de Vizcarra, socia de Graña y Montero (Grupo El Comercio) siendo Gobernador Regional de Moquegua que mantuvo con ODEBRECHT. Martín Vizcarra ya estaba investigado antes de ser el sustituto de PPK, pero se silenció.
Se dijo en todas las formas que su “lealtad a la corrupción” venía de la experiencia adquirida en Moquegua con todos sus funcionarios de entonces. Allí está su Gerente General aquel entonces, luego su Ministro del MTC y Ministro de Vivienda y Construcción, Edmer Trujillo. Pero qué raro que IDL, caviares y rojerío comunista y la decana de los diarios miraran a otro lado entonces.
Lo peor. Pese a todas las advertencias y alertas dadas, no se le investigó. No hay cómplices detenidos y la solitaria y débil Contraloría apenas se le escuchó pedir que se reabra el caso. Es cuando se acoplan jueces y fiscales paquidérmicos, amigos o cómplices.
Allí está el pago de los 524 millones a ODEBRECHT para silenciarlo y sin preguntar en Brasil, por ejemplo, cuál es el codinome “Martín Vizcarra”, en tanto nos embrutecían con otros temas, cubriéndonos con el manto del olvido y la oscuridad.
Un ex presidente está amparado por el Art. 99 de la Constitución (inmunidad presidencial y antejuicio), PERO SOLO POR DELITOS COMETIDOS EN EL EJERCICIO DE SUS FUNCIONES. El tema de las 133 facturas para fraccionar los 41 millones de soles del Hospital de Moquegua fue realizado cuando Vizcarra era gobernador en dicha Región, el año 2014. Lo curioso es que el levantamiento de la inmunidad presidencial y antejuicio lo realiza el Congreso. La pregunta y respuesta cae de madura ¿Ahora entenderán por qué se cerró el Congreso?
Hubo una prensa cómplice e hipócrita, una fiscalía y jueces serviles y un sector político que miró con odio (el fujimorismo) y otro que velaba por sus bolsillos con consultorías (la caviarada comunista), como lo denunció Iván Duque, Presidente de Colombia, en su propia cara a Martín Vizcarra.
Pero esa miseria que se protege en nombre de "la libertad de prensa", es la principal cómplice de esos enjuagues bajo la mesa. La prensa es aún parte de la madeja de la corrupción y no es ninguna garantía de "libertad de prensa" cuando defiende otros intereses comerciales.
Hoy estamos conmovidos por las violaciones a menores en toda la prensa y también escuchamos a un Congresista Montoya, de ultra derecha, protegerse bajo la sombra del sombrero luminoso de Pedro Castillo justificando la represión contra los realmente demócratas. Lo cierto es que ya nadie habla de los ocho muertos de Pedro Castillo. ¿Cuál podría ser la explicación en esta tragedia griega?
Que no nos sorprenda escuchar al fujimorismo declarando la necesidad de una nueva constitución, o que el congresista Montoyá justifique el cierre del Congreso. O que Verónica Mendoza termine de embajadora en Francia y el país siga navegando en mares de la incertidumbre con el incapaz Pedro Castillo.
Todos felices y contentos en un Estado fallido, con más pobres y más sinvergüenzas.
No los perdones señor, que estos si saben lo que hacen. Vrhc.