Punto de Encuentro

¿Quién puede hablar con una manera justa por las inversiones chinas en el Perú?

1 Agosto, 2022

John Pan

        Aunque los intercambios entre China y Perú tienen una larga historia, desde 1849 hasta 1874, más de 100.000 trabajadores chinos llamaban entonces "culíes", llegaron al Perú, lo que contribuyó a la primera impresión que los peruanos tenían de China. Los largos vestidos descuidados, las trenzas largas atrás de la cabeza, personas con una actitud muy trabajadora y una cultura gastronómica realmente rica y brillante, etc. son básicamente resumen de todas las impresiones de los chinos en la mente de los peruanos. La reforma económica y la apertura que iniciaron en el final de la década de 1970 hicieron que el modelo económico de China se cambió de una economía planificada a una economía de mercado, y poco a poco, se incorporó y participó activamente en las actividades económicas del mundo, incluso tomando una posición dominante en cierta medida. En 1992, China Shougang Group invirtió 120 millones de dólares americanos para comprar la compañía Hierro Perú, el acto de la compra no solo fue un intento muy riesgoso para el gobierno chino de entonces, también hizo que el pueblo peruano cambió fundamentalmente su opinión sobre China. Desde entonces, una gran cantidad de inversiones estatales o privadas de origen china han aterrizado una tras otras, y el pueblo chino también ha comenzado a prestar atención al Perú, un país con enormes recursos naturales que se encuentra a casi 20.000 kilómetros de distancia.

       En la edición del Diario El Peruano del 21 de marzo de 2021, el Sr. Carlos Aquino, economista y director del Centro Peruano de Estudios Asiáticos (CEAS) escribió que “El 25% de la inversión extranjera directa (IED) en nuestro país proviene del gigante asiático. Esto significa 31,000 millones de dólares ya destinados, y el monto crecerá debido a que hay una cartera de proyectos mineros por 10,400 millones de dólares. Los capitales del país oriental continuarán en aumento, pues el Perú necesita inversión extranjera y los chinos desean invertir en nuestro país. Nuestra nación ofrece a la IED un ambiente favorable, y esto lo valora en particular la pujante potencia mundial.” Con estas palabras, podemos comprender que la complementariedad económica de China y Perú es un sentido común para todos los peruanos, pero lamentablemente no es el caso.

      Cualquiera persona con el sentido común y juicio normal sabe que la inversión es un motor importante para el desarrollo económico de un país. Sea las inversiones públicas en infraestructura dirigidas por el gobierno o inversiones a gran, mediana o incluso pequeñas escalas por parte de empresas privadas con los fines de lucro, todas son impulsores para el despegue de los países en desarrollo en términos de resolver las oportunidades de empleo, generar impuestos para la nación y provocando así también la revolución tecnológica. Por esos motivos, la mayoría de los peruanos dan la bienvenida a la inversión extranjera. Sin embargo, debido a la influencia del pensamiento extremo izquierdo, un número considerable de los peruanos cree que la inversión de capital extranjero en el Perú es el saqueo a los recursos. Por supuesto, este tipo de pensamiento es realmente ingenuo, porque lo único que puede determinar el valor de los recursos en las actividades comerciales es el mercado. Si estuviese un mercado, los recursos existentes pasan los más años que sean, no generarán ningún centavo de beneficios y mucho menos cambiarán la calidad de vida del pueblo. Sin embargo, algunos políticos o personas que ganan dinero incitando a la gente a causar problemas a menudo utilizan el pensamiento populista, para engañar a los residentes locales y hacen que los habitantes que han logrado beneficios creen una falsa ilusión de que lograran más beneficios mientras generan mayor cantidad de problemas. Así mismo, los vecinos se pretenden como no entendidos o no quieren entender, lanzando una tras otras protestas cada cierto tiempo.

      No niego que las actividades económicas de las empresas chinas alguno momento sí han movido el "queso" de algunas personas o grupos de interés. Por ejemplo, las empresas constructoras chinas ganan a un proyecto con el 90% o incluso el 85% del precio de presupuesto a licitar, lo que es difícil para otras empresas locales o extranjeras, pero es beneficioso para el estado. Naturalmente, un sentimiento complicado que combinan con admiración, envidia y odio se genera en los procesos de licitación dentro de los competidores. Por otro lado, los proyectos de mega inversión han permitido que algunos de los provocadores o alborotadores profesionales mencionados anteriormente vean una forma u otras formas para ganar el dinero. Por ejemplo, la inversión de miles millones de dólares en la primera fase del Puerto de Chancay, y las más que 10 mil millones de dólares en la Mina de Cobre Las Bombas desde la compra de la mina hasta el aumento de capital. Por un lado, La eficiencia y magnitud de las inversiones chinas han renovado los puntos de vista para los peruanos como nunca en la larga historia del Perú, por otro lado, también se encendieron la ambición de las personas interesadas tienen pensamiento que haciendo caos en las zonas donde están las inversiones chinas ganaran más dinero y más rápido que haciendo negocios normales con los chinos. Hay un dicho en el Perú dice que “no es por el amor al chancho, sino por los chicharrones”. Por lo tanto, a menudo vemos a los políticos o activistas sociales que abogan por la vida de las personas de la comunidad y hablan sobre el sustento de las personas y la protección del medio ambiente en los programas de televisión. Parecen ser justos, pero en realidad no son más que por la comisión que se puede cobrar cuando las dos partes se reconcilian.

¿Es cierto que no hay grupos o individuos en el Perú que se puede hablar en manera justa por las inversiones chinas? Por supuesto, están, por ejemplo, la Cámara de Comercio Peruano China (CAPECHI) fundada por la Sra. Teresa Joo, el Centro Cultural Peruano Chino, el Centro de Estudios Peruano Asiático que he mencionado anteriormente y muchos otros profesionales o columnistas como Enrique Valderrama, que hablan positivamente en los periódicos y medios de comunicación para dar una análisis sostenida y racional. Pero aun es difícil de cambiar la opinión de la masa, como dice el refrán: "Nunca se puede despertar a una persona que finge de estar dormida". Aquellos que están activos en la línea del frente o detrás de escena de los movimientos de masas no ignoran la importancia de la inversión para el país, pero más bien lo hacen por sus propios intereses y se mienten conscientemente. Ellos saben perfectamente que es un crimen bloqueando las carreteras nacionales, pero la mayoría de las veces no es porque sean estúpidos, sino por malo.

          Entonces, ¿serán un tema indiscutible razonal lo que hacen las empresas chinas? La respuesta es negativa. Hay mucho por conversar para tener mayor comprensión de ambas culturas. Por ejemplo, ¿debería construirse el mineroducto para transportar los minerales de Las Bambas que comprometió por el expropietario? ¿Son los edificios residenciales modernos que donados para el traslado de residentes cerca de la mina Toromocho están adecuados para los hábitos la población local? ¿Existe alguna comunicación sistemática y eficiencia sobre el impacto del sonido y vibración de las voladuras de rocas en el Puerto Chancay con la vida de los pobladores? ¿Puede el Canon Minero entregado al gobierno de cada año tener un buen mecanismo de coordinación y seguimiento para asegurar que el dinero que se entregado en práctica se está beneficiando a los pobladores locales? Hay muchas más preguntas que podrían hacerse, pero se revela que en realidad es una grave falta de comunicación entre las empresas y los vecinos, y la coordinación del gobierno. Si las empresas chinas gastan dinero y realmente quieren resolver los problemas, pero nadie entiende ni aprecia, entonces debe haber un problema con el mecanismo y el método de trabajo, y es necesario de encontrar una correcta comunicación.

       El Perú es un país con un largo trayecto histórico, a este país nunca le ha faltado gente inteligente que haga todo lo posible por sus propios intereses egoístas, lo que le falta es un modelo educativo y medios administrativos que puedan guiar el pensamiento racional de la masa. Por ejemplo, la economía nacional actual no esta buena, y el gobierno del turno por supuesto tiene una responsabilidad inevitable. Pero sería injusto decir que el actual presidente Castillo es la única culpable del aumento de los precios de los combustibles y la inflación. Agradezco siempre a los amigos peruanos que analicen racionalmente la situación y aporten las soluciones pertinentes, por eso, las empresas chinas deberían a través tener un canal de comunicación con las personas sabias, para llegar la voz correctamente a diferentes niveles sociales de este país. Víctor Hugo dijo en su famoso libro "Los Miserables" que "la oposición más fuerte del mundo no es la oposición entre el correcto e incorrecto, sino la oposición entre dos correctos". Unirse con los medios que tienen la capacidad de discusión racional y una credibilidad pública, exactamente es la manera para evitar cierta persona que disfrazan de "justicia" para provocar disturbios sociales en la masa, y el fin de lograr sus intereses ocultos que no pueden revelar en la luz del sol.

Chengzun Pan      

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