Réquiem por México

En la tradición romana, el réquiem es la misa de difuntos. En México, el gobierno de AMLO (López Obrador) se encuentra en los estertores de su legalidad y legitimidad política, se siente, por tanto, un olor nauseabundo, putrefacto. El gobierno de AMLO es un cadáver sin embalsamar que si, por causas extrañas, continua “moviéndose”, tendrá la categoría de zombi.

Y es que México ha dejado de ser un país con una estructura política compleja pero estable, con una economía dinámica y diversificada, y, sobre todo, un indudable caso paradigmático de sincretismo cultural que enriquece su esencia o también denominada mexicanidad. Todo lo que se logró, mediante el esfuerzo de muchos mexicanos por décadas, se está hundiendo en la inseguridad, el rebrote del narcotráfico y la violación sistemática de los derechos humanos, concretamente la libertad de expresión y el debido proceso.

La situación exige un repudio, un rechazo clamoroso de la comunidad internacional. Que AMLO no se vuelva una imitación con charros y tequila de Hugo Chávez. Hay manifiestas evidencias que nos llevan a la conclusión de que la cúpula oficialista de MORENA y los tránsfugas de los distintos partidos que hoy son el corifeo nefasto del régimen, vienen utilizando tácticas ("de") guerra sucia para amedrentar opositores y destruir liderazgos, familias y reputaciones. Estemos atentos a lo que sucede en México.