En política, los secretos se dan a gritos y se oyen desde lejos. Así, mucho antes de si quiera decirlo, los estadounidenses sabían que Hillary Clinton, otrora Primera Dama, senadora y secretaria de Estado, se postularía a las elecciones presidenciales de 2016.
En un video emotivo, cargado en youtube, Hillary Rodham Clinton anunció su candidatura a la Presidencia de los Estados Unidos de América (USA). Aunque la carrera aún tiene para largo (se aproximan 19 meses intensos), el inicio es prometedor.
Las redes sociales la dan como ganadora. Sin embargo, y sin ganas de recordar el propio caso peruano en el que PPK lideraba los tuits, no está nada dicho. En efecto, los detractores tienen material para hacerle el camino difícil. Por ejemplo, hace poco se descubrió que la Fundación Clinton recibió fondos de países represivos como Arabia Saudita.
A ello se suma que a los estadounidenses no les gusta esa sensación de monarquía que deja el oír el mismo apellido repetirse a través de la historia. En este sentido, argumentan que es nocivo para la democracia que ahora gobierne la esposa de Clinton (lo que nosotros llamamos reelección conyugal).
Es evidente que también están las situaciones que han convertido a la señora Rodham Clinton en controversial. Véase el tema de la cuenta privada de correo habilitada y borrada por ella, durante su ejercicio como Secretaria de Estado, para fines oficiales; así como, el incidente de Bengazi en 2012, donde un ataque a la embajada resultó con el deceso del embajador, entre otros.
Si bien trabajó con el gobierno de Obama durante este período, ha mostrado públicamente su discrepancia con él. Por ejemplo, ella recomendó el retiro de cuba de la lista de terroristas (y por tanto enemigos del gobierno americano) y el levantamiento del embargo. Situación que finalmente está sucediendo, y que en mi opinión debió haber acaecido décadas atrás. De igual manera, Hillary propuso armar a los rebeldes moderados en Siria, dado que la diplomacia no había resultado, criticando la insuficiente respuesta americana al problema en el Medio Oriente.
Lo que hace tan interesante su postulación en esta ocasión (se postuló en el 2008, sin éxito) tiene que ver con lo que puede aportar al país en materia de política exterior, así como las reformas en cuanto equidad, a razón de género (tema que ha sido capital en su carrera política). Una materia importante para el pueblo será la política económica, para la que deberá contar con el equipo adecuado.
Ésta es la primera vez que Clinton tendrá que presentarse como mujer, en términos de estrategia política. USA ha tenido 27 presidentes, todos hombres; más de una docena de mujeres se han presentado como candidatas (en las primarias y generales). A la edad de 67, Hillary Rodham Clinton podría ser la primera en lograrlo. Sin duda, de hacerlo, tendrá que cargar con un gran peso sobre sus hombros.