Venezuela es una bomba de tiempo para Latinoamérica. Si no se toman acciones militares, en los próximos años podríamos tener que lidiar con un dictador con armamento nuclear, un mono con metralleta con el poder para desaparecer ciudades con tan solo apretar un botón, un bravucón tan peligroso como el loco norcoreano que amenaza con lanzar sus misiles nucleares.
De momento, la tibia posición adoptada recientemente por EEUU, respecto a las recientes elecciones en Venezuela, obliga a que los países sudamericanos tomen cartas en el asunto para garantizar la seguridad regional y evitar la posibilidad que una dictadura como la del tirano que gobierna en Corea del Norte, pueda poner en aprietos a toda la región, no solo por la migración descontrolada, sino por la presencia de armamentos nucleares que podrían desestabilizar el continente.
De nada servirán los bloqueos económicos si no se toman acciones militares urgentes, más aun cuando el dictador caribeño amenazó con negociar solo con los BRICS en caso reciba sanciones del gigante norteamericano que parece más preocupado en asegurar el suministro petróleo y resguardar sus intereses económicos que en la seguridad mundial.
A 10 días de las elecciones de Venezuela y con la negativa del régimen de dejar el poder luego del fraude descarado y descomunal, pese a la protesta ciudadana y a la presión internacional, es válida la pregunta de si es viable una intervención militar en Venezuela, una incursión extranjera conformada por varios países sudamericanos, principalmente, debido a la inacción de las grandes potencias, incluido Estados Unidos.
La posibilidad de que Venezuela se convierta en una Corea del Norte, más que en una Cuba, crece conforme pasan los días. Todavía estamos a tiempo de evitar que Venezuela se convierta en una bomba de tiempo a punto de estallar en cualquier momento.
Alberto Gonzales Zamora
albertzam@gmail.com
Sígueme en twitter: @abertogzamora