Hoy voltean a ver a Ucrania, cuando en 20 años nadie lo había hecho.

Los recientes eventos respecto a la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania ha tocado las fibras del mundo y hay un exceso de información en los medios.

Para conocer un poco más del tema, plasmo éstas líneas.

Ucrania es un Estado soberano de Europa del Este; su forma de gobierno es una república con poderes ejecutivo, legislativo y judicial; la capital es Kiev; su territorio está formado por 24 estados, denominados óblast; tenía una población aproximada de 40 millones de habitantes. 

La historia de Ucrania es basta y larga, pasando por la invasión mongola, el Imperio Otomano hasta los Zares Rusos. Después de la revolución rusa en 1917, nació el movimiento nacionalista y separatista denominado la República Ucraniana que pretendía separarse del poder económico y político de las fuerzas bolcheviques.

Ante la ausencia de estabilidad, Ucrania perdió la guerra de independencia y desde 1922 formó parte de la Unión Soviética.

Como es común en estos casos, el movimiento nacionalista no murió ni desapareció, sino que siguió creciendo en la oscuridad, en la clandestinidad o tertulias -como dirían en mi país-.

Posteriormente,  en 1994  por fin declaró su independencia e inició su proceso de transición económico-política. Se pretendía dejar el modelo comunista atrás y establecer un sistema capitalista de mercado y como forma de gobierno la democracia.

Sin embargo, en el año 2013, el Presidente Viktor Yanukovich entorpeció los acuerdos para que Ucrania formará parte de la Unión Europea. Lo anterior, fue aprovechado por Rusia para invadir Crimea y anexarlo a su territorio.

Es decir, desde que Ucrania pretendía ser independiente ha sufrido un sinnúmero de conflictos y guerras internas que hoy son utilizadas por el líder Ruso para dividir a la gente y buscar retomar el territorio ucraniano.

Han pasado décadas en guerra y ninguna parte del mundo había volteado ver el país ni sus condiciones, nunca han formado parte de la forma de integración llamada Unión Europea.

Son lamentables y reprochables los hechos que hoy acontecen en Ucrania, pero han tenido una repercusión mundial porque Rusia los ha generado, de lo contrario, seguirían viviendo una guerra interna que no ha parado cesado en 20 años, sin que nadie del mundo se enterará o se indignará de lo que pasa.

Es momento de reflexionar en el mundo y atacar las condiciones que existen en países como Cuba, Venezuela o Corea del Norte y no sólo apiadarse o apoyar si hay una guerra televisada o transmitida en las redes sociales, porque eso es lo más funesto que le puede pasar a un país; que se normalice su degradación.