Punto de Encuentro

Nueva aventura: ¿A dónde?

Por Roberto Rendón Vásquez.

La libertad es derecho de las personas de decidir su actuar en una sociedad. Es autodeterminación. Se opone a la opresión. Conlleva la responsabilidad individual y social y sus límites son el derecho de otras personas. Antauro Igor Humala Tasso, fundador del Movimiento Etnocacerista, aun estando cumpliendo su condena privativa de libertad por el “Andahuayalazo” ha aspirado a participar en proceso electoral. Ahora que está libre  por haber cumplido legalmente su condena – puede postular a la Presidencia de la República o a ser congresista. Esto ha sorprendido a los políticos que están operando en el Poder Ejecutivo o el Legislativo. Algunos han expresado su disconformidad por habérsele liberado. Obviamente evidencian que es un contendor importante en cualquier futuro proceso electoral.

Antauro Humala, mayor retirado del ejército peruano, ha declarado que no se arrepiente del “Andahuaylazo” porque se “levanto” contra los corruptos Alejandro Toledo y su Ministro Kuczynski. Él no silencia su desconfianza en el actual gobernante. Señala que las “derechas” y las “izquierdas” son inoperantes; considera que “deben irse todos”. Las huestes seguidoras de Antauro – que no dejaron de actuar políticamente desde su constitución – ya desde la puerta del penal han expresado que lo propondrán como candidato presidencial en la próxima elección.

La libertad de Antauro Humala apertura una nueva situación en la política nacional. Todos los medios informativos refieren actos inaceptables del actual Presidente y su entorno que motiva el pedido de su vacancia. No puede dejarse de analizar que su ajustada elección fue porque las masas – sobre todo las provincianas – consideraron que elegirlo como el “mal menor” posibilitaría la superación efectiva de los graves problemas socio económicos y políticos que ya venía afrontado el Perú y que exigiría al Ministerio Público y al Poder Judicial que concluya con enjuiciar y sentenciar a todos los Presidentes corruptos y sus entornos socio-políticos. Pero no lo han hecho ni el electo Presidente ni el Poder Legislativo. Por ello la ciudadanía pide “que se vayan todos”. Ante ello, en la próxima elección presidencial el liberado Antauro Humala gozará respaldo no solamente del importante sector provinciano y de capas sociales pobres que dieron su voto “por el mal menor” que ahora aún sigue de Presidente.

En corto lapso los aspirantes a la Presidencia o al Congreso tendrán un candidato que podría obtener el apoyo popular. Se espera corrección electoral y solución a los problemas nacionales.

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