El Aprismo y la educación en el Perú

Como premisas importantes del presente artículo resulta necesario precisar el rol histórico del aprismo a nivel educativo, la reforma educativa del velazcato y la brecha educativa desde una perspectiva multidimensional en el Perú y el rol del sindicalismo en este sector. Todas estas premisas resultan necesarias para comprender cual debe ser el rol de la democracia social peruana (es decir, el aprismo) y entender algunas propuestas de quien les escribe.

En primer término, el rol histórico del Apra respecto de la educación se entiende, en primer término, desde su postura ideológica la misma que plantea que la educación es una herramienta fundamental para el empoderamiento de la ciudadanía por lo que ésta se rige fundamentalmente por principios como la universalidad de la educación, de calidad y gratuita, la libertad de cátedra, la representación y participación, la inclusión, reconocimiento de la diversidad, la redistribución y la equidad. Sobre cada uno de estos principios se puede escribir libros enteros – finalidad que no tiene la presente – pero debemos entender que estos son reivindicados inicialmente en la Reforma Universitaria de 1918 y posteriormente reconocidos por el aprismo en el Perú. Se puede ver posteriormente que instituciones como el Unesco en el Informe Delors, también desarrollan el concepto de justicia social en la educación por lo que para el aprismo dicho informe no debería pasar dicho trabajo desapercibido.

La reforma educativa del velazcato se basa fundamentalmente en dividir el precario sistema educativo con el que contaba el Perú en pedazos aún mas pequeños para que así exista educación “para todos”.  Puede que cada uno de los lectores conozca gente que estudió con anterioridad a la implementación de dicha reforma y digan la recordada frase (en mi caso de mis abuelos) “antes la educación no era así”. La reforma de Velazco recortó las horas lectivas para implementar tres horarios (matutino, vespertino y nocturno), también recortó los años de estudio y las materias a estudiar con el fin de que la precaria infraestructura, los pocos profesores mal pagados y los pocos recursos asignados alcance a la mayor cantidad de alumnos y alumnas posible. Sin duda una reforma inadecuada que luego llevó a que arrastremos problemáticas aún más graves a nivel educativo, cómo sindicatos de profesores corrompidos como el SUTEP, la baja calidad de maestros, sueldos aún peor pagados, falta de infraestructura, falta de reconocimiento de la diversidad, entre otros. Todo esto se dio acompañado de un discurso sumamente ideologizado y fundamentalista por lo que cualquier crítica o revisión a la reforma era mal recibida por quienes ejecutaban la política lo cual llevó a que se generen más problemas que soluciones.

Esto nos lleva al tercer punto, existe una brecha muy grande a nivel interno como a nivel internacional. Por ejemplo, en calidad de la educación primaria, Perú se ubica en la posición 131 siendo uno de los últimos en la región Asia-Pacífico; o, en caso de la calidad de la educación en ciencias y matemáticas, Perú está calificado como muy pobre, entre las peores del mundo en la posición 133 a nivel mundial ocupando el último lugar dentro de las economías miembros del APEC. A esto se le debe agregar que además existe una brecha muy grande a nivel de clase social, quienes más tienen pueden acceder a colegios muy caros, academias particulares y comodidades que las personas de menos recursos no tienen y que se agrava aun más en el contexto de zonas rurales donde si no tienes recursos económicos puedes terminar teniendo un profesor como Pedro Castillo que les enseñará que la ONU cuenta con más 1200 países y la historia de un pollo que ni el mismo logra entender.

Última premisa, la CGTP, el SUTEP y otros grupos sindicales con lideres pseudo sindicales que se encuentran sumamente ideologizados y corrompidos, han promovido una narrativa dominante muy mediocre a nivel del perfil profesional de los maestros a todos los niveles en donde capacitarse y ser competente para poder educar a nuestros futuros o actuales ciudadanos y ciudadanas no es una opción ya que los favores políticos permiten mantener la plaza de trabajo y hasta la fecha no existen propuestas claves para la mejora educativo por parte del sector sindical, situación que también lleva a los gobiernos a no tomar en serio a las personas educadoras que hacen trabajo en las aulas.

Entonces, ¿Qué debe proponer el aprismo a nivel educación? Respondo esto en base a dos ejes: político partidario y político nacional. A nivel partidario, debe crearse una secretaría nacional de educación que tenga coordinaciones específicas a nivel primaria, secundaria, técnico y profesional; a nivel rural, semi- rural y ciudad; y, particular como público. Esto con el fin de que exista un engranaje entre el partido y las asociaciones de padres de familia, de estudiantes, de maestros, entre otros, con el fin de marcar la agenda de políticas públicas a desarrollar identificando las necesidades fundamentales de cada uno de los espacios geográficos y considerando factores demográficos. 

 A nivel de la política nacional, resulta necesario que se incremente el salario a los maestros y maestras privilegiando que el sueldo de los maestros rurales sea mayor con el fin de llevar hacia esos lugares a los más preparados; hacer un boom en inversión para infraestructura con el fin de que los espacios sean más óptimos y las horas lectivas, las materias a impartir y los años educativos se reestablezcan; crear más escuelas especializadas que tengan como público objetivo las diversidades como colegios para alumnos diagnosticados con altas capacidad y para personas diagnosticadas con diversas discapacidades; el reconocimiento de conocimientos ancestrales dependiendo de las necesidades de la población con el fin de conservar nuestra multiculturalidad y el entendimiento entre culturas; entre otras medidas necesarias para las diversas poblaciones que habitan en el Perú que serán identificadas y viabilizadas como propuestas por parte de la secretaría nacional de educación.

Los centros educativos en todos los niveles son parte fundamental y de vital importancia para una formación de la vida en comunidad que permita la armonía, el bienestar, la convivencia pacífica, la generación de oportunidades para cada quien, de acuerdo a sus necesidades y aspiraciones, etcétera, por ello es necesario, relevante y urgente que el aprismo de protagonismo al sector educativo en su propuesta a la ciudadanía.

Termino con la siguiente reflexión, podemos invertir miles de millones en pistas, monumentos y obras rimbombantes que duran pocos años o podemos invertir en educación que si bien no tiene una manifestación material, tiene el poder de cambiar sustancialmente la vida de las personas y de su entorno.