Punto de Encuentro

El enfoque educativo para la democracia social

El presente artículo presenta una propuesta de medidas para fortalecer la democracia desde una perspectiva demócrata-social trabajado desde el enfoque de educación popular y ciudadanía activa, propuesta históricamente relacionada con el aprismo en el Perú y América Latina. Este modelo de desarrollo de la democracia se ha visto mermado producto de diversos factores, entre ellos la mezquindad política y las vocaciones autoritarias de sectores de la política que hoy solo pretenden imponer sus narrativas, llevando al limite a la estabilidad política de nuestro país.

Primera premisa, la democracia o sistema político que se practica en Latinoamérica son sistemas impuestos para muchos sectores de la población. Esto se da producto de la colonización y la reproducción colonizadora sistemática posterior que se traduce políticas y actitudes discriminatorias e impositivas. Haya de la Torre ya lo advertía cuando habla que las políticas a implementar a la realidad de Indoamérica no pueden ser simples enlatados importados para tratar se cambiar la realidad, cuestión que sucede hoy tanto con la izquierda como la derecha.

Segunda premisa, un Estado democrático y constitucional implica un acuerdo expreso o tácito de una vida en común regulada por un Estado que permite y protege los derechos de las personas que pertenecen o se encuentran bajo el manto de ese estado. Asimismo, en un sistema político representativo, se celebraran elecciones en las que por mayorías se eligen representantes para que se velen por los intereses de la diversidad de sectores poblacionales, no obstante, como todo sistema tiene problemas.

Tercera premisa, en consonancia con las otras dos premisas, no existe un punto de encuentro en sectores de la población respecto del modelo de gobierno y Estado que se quiere tener. En ese sentido, existe una necesidad de espacios en los que todos estos sectores enfrentados se encuentren en diálogos permanentes que permitan que narrativas contrapuestas encuentren puntos de convergencia con el fin de generar una agenda social que permita responder y satisfacer las demandas sociales de cada sector de la población, así como a la inversa, es decir que estos sectores de la población entiendan que se está ejecutando una agenda en favor de todos y lo que implica.

Cuarta premisa, conforme al enfoque de educación para una sociedad democracia, se aprecia que el permitir espacios en un contexto determinado en interacción con los demás para la toma de decisiones permite el aprender a convivir en tanto entiendo al otro, permitiendo trabajar colaborativamente y coexistiendo pacíficamente, involucrándonos en la construcción de una democracia material o real y de la ciudadanía. Se propone el crear situaciones didácticas o dinámicas para que estos sectores de la población aprendan entre ellos. 

Dato histórico, Haya de la Torre y el aprismo peruano ya ha planteado la propuesta de un diálogo nacional con el fin de la generación de una agenda social a través de lo que se llamó congreso económico nacional. Al respecto, creo que se puede sectorizar aún mas esto desde todos los niveles de gobierno a través de acciones positivas de información y diálogo para la generación de políticas que satisfagan necesidades específicas. Es decir, crea situaciones didácticas o dinámicas para que estos sectores de la población aprendan entre ellos y busquen soluciones en conjunto, aprendiendo a convivir. 

Dato de actualidad, el aprismo es la única propuesta política en la que pone como principal punto de agenda la determinación de una Agenda Social a partir de un amplio diálogo nacional en donde cuadros jóvenes como Enrique Valderrama, Úrsula Chamochumbi, Iván Arenas,  Diva Rivas, María Valdivia, Miguel Estela, entre otros; quienes por la buena voluntad de la militancia aprista y el desprendimiento de cuadros políticos adultos están recorriendo el país planteando un diálogo abierto con la población para poder superar esta crisis política con el objetivo de poder tener un sistema político estable y representativo conforme a los principios de la democracia social. Lo cual se valida como una propuesta viable para la superación de la crisis  desde un enfoque educativo sociocultural para la democracia.

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