Espacio tiempo y la Agenda social

En el presente artículo se propone una extensión analítica de la perspectiva del espacio-tiempo histórico de Víctor Raúl Haya de la Torre, que no fue otra cosa que partir de conceptos elementales de la física como lo son el espacio y el tiempo para la interpretación y comprensión de la política.

Así, Haya de la Torre explicó cómo el Zeitgeist o lo que predomina con relación a creencias y prácticas de naturaleza política, religiosa, cultural e intelectual en un periodo detenerminado varía al comprender el contexto de los pueblos desde los factores espaciales y temporal.

Esto lleva a la gran conclusión del Viejo León de que las políticas a aplicar para los pueblos indoamericanos no pueden ser los mismos a aplicar en pueblos europeos o asiáticos. Conclusión que, posteriormente, fue ampliamente acogida por la intelectualidad sobretodo la vinculada a las relaciones internacionales.

Ahora bien, la propuesta intelectual del Jefe aprista es la de tomar conceptos fundamentales de los avances de la física como lo fue la teoría de la Relatividad propuesta por Albert Einstein y que en sus tiempos significaron avances científicos sumamente relevantes que marcaron un antes y un después en la historia de la humanidad.

Conforme a todo lo anteriormente dicho, este texto propone hacer el mismo ejercicio argumentativo con la teoría de los agujeros negros propuesta por Stephen W. Hawking quién combina la relatividad general con la teoría cuántica para demostrar que los agujeros negros emiten radiación.

Los agujeros negros son restos fríos de estrellas antiguas, de tan gran densidad que ninguna partícula material, ni la luz, tienen la capacidad de escapar a su poderosa fuerza gravitatoria.

Es decir, es un punto de colapso del universo que atrae y destruye con su inmensa fuerza todo lo que se le acerca, es una estrella apagándose en el universo iniciado por una poderosa explosión bautizada como Big Bang.

Los pueblos del mundo son como estrellas, existen y se sostienen siempre que tengan los elementos que les permitan brillar con luz propia, el sentido común y la identidad que les une.

Sin embargo, existe una manera en que una estrella se extingue y es que se quede sin esas energías producidas por la armonía de sus elementos hasta apagarse, creando un agujero negro que destruye todo lo que se le acerca por su inmensa fuerza gravitatoria.

La política funciona de la misma manera, en el momento en el que el sentimiento de comunidad o identidad se pierden, o entran en una lógica de intorelacia y desacuerdo, las comunidades en todas sus medidas se apagan e inicia el caos de una fuerza que destruye todo lo que esté a su alcance.

En las sociedades humanas, existen dos de estos tipos de energía, las naturales como pueden ser otras estrellas como el sol y los recursos naturales; y las sociales que tienen que ver con nuestras relaciones y la posibilidad de llegar a acuerdos. Si algunas de estas energías se terminan entonces inicia el caos, el cual destruye y desune.

Por ello, preservar y mantener un equilibrio entre estas energías resulta fundamental, siendo también necesario comprender cómo hacerlo.

Las relaciones humanas, el sentido común y la tolerancia radican en un fenómeno humano fundamental: la conversación. De esta parten la vida en comunidad al ser los humanos radicalmente culturales, ya que como humanos no nacemos caminando o con facultades que nos permitan sobrevivir autónomamente. Por el contrario, es la cultura, la que nos dota de habilidades que nos permiten ser capaces y libres.

Si bien el inmenso y complejo entramado cultural de nuestras sociedades invisibilizan la premisa presentada en el párrafo previo producto de relaciones más complejas cómo consecuencia de la globalización, las redes sociales y las nuevas tecnologías que devienen en escenarios polarizados o de conflicto.

Así pues, el esfuerzo de los partidos políticos y la sociedad civil organizada deben contribuir a la generación de espacios reales y concretos de diálogo y participación ciudadana para poder generar Agendas Sociales acordes a sus necesidades, espacios-tiempos y evitar convertirse en un agujero negro político-social.