Punto de Encuentro

Sunak se convierte en la diana del resto de candidatos en el segundo debate

Los cinco candidatos conservadores que aspiran a convertirse en el próximo primer ministro del Reino Unido se enzarzaron este domingo en un segundo debate televisivo que dirigió la mayoría de los dardos al favorito de la carrera, el exministro de Economía Rishi Sunak.

El coste de la vida fue el primer tema que abordó la presentadora, Julie Etchingham, en un debate sin público emitido por el canal "ITV" lleno de rifirrafes entre los cinco que quieren ocupar el Número 10 de Downing Street dentro de siete semanas: Liz Truss, Rishi Sunak, Penny Mordaunt, Kemi Badenoch y Tom Tugendhat.

La actual ministra de Exteriores, Liz Truss -que sigue en el gobierno del dimisionario Boris Johnson-, fue quien lanzó el primer ataque a Sunak con la acusación de "asfixiar" la economía al subir los impuestos "a los niveles más altos que se han visto en 70 años".

"Esto no nos conducirá a un crecimiento económico -arremetió Truss-. Subiste la cotización de la Seguridad Social incluso cuando gente como yo se opuso en el Gabinete, porque no nos podíamos permitir financiar la NHS (el sistema de sanidad pública) a través de impuestos generales".

El favorito siguió defendiendo, tal como hizo en el primer debate del viernes, su compromiso en la difícil gestión de la pandemia, donde tuvo que tomar decisiones poco convencionales para el partido "tory" con amplias ayudas a la población y empresas.

"La inflación es lo que empobrece a todo el mundo", sentenció Sunak, al tiempo que defendía que solo recortaría impuestos "de forma responsable".

Kemi Badenoch, candidata del ala derecha que se presenta como la que "contará la verdad", también se aferró a la necesidad de acabar con la inflación y recurrió a sus experiencias de vida trabajando en hamburgueserías y limpiando retretes para empatizar con los ciudadanos.

Liz Truss insistió en mostrarse como la candidata que ya había demostrado su capacidad de cumplir, tanto en la guerra de Ucrania como en las negociaciones tras el Brexit, lidiando con los problemas del Protocolo de Irlanda del Norte.

LA NECESIDAD DE "UN NUEVO COMIENZO"

A medio debate, la presentadora pidió que levantaran la mano aquellos que pondrían a Boris Johnson en su gabinete en caso de que este "deseara servir" y se topó con cinco candidatos que quedaron inmóviles al escuchar el nombre prohibido, sin levantar ni un dedo de su atril.

La voluntad de cortar con todo legado de Johnson impregnó todo el debate y fue el mantra más repetido por Tugendhat, presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores, que apostó por "un nuevo comienzo" y repitió una y otra vez que era "momento de cambiar".

Aun así, el "nuevo comienzo" de borrón y cuenta nueva quedó algo disipado cuando la presentadora les preguntó por la posibilidad de unas inminentes elecciones generales: ninguno de los candidatos planea convocarlas si se hacen con el liderazgo del país, atrincherándose en el "manifiesto compartido" (el programa electoral) que les empuja a seguir con una causa común.

Los cinco aspirantes se someterán este lunes a una tercera votación interna entre los diputados conservadores, donde quedará eliminado otro candidato de una lista que la próxima semana acabará reducida a dos nombres, que se expondrán a una elección entre los 200.000 afiliados del partido. 

NOTICIAS MAS LEIDAS