Punto de Encuentro

Escenario post elecciones complementarias

Los resultados que nos han dejado estas elecciones complementarias le son funcionales sin duda a Vizcarra, con 9 grupos disímiles que traen consigo la garantía de neutralizarse entre sí, perdiendo de esta manera la capacidad de decisión, para regocijo de Palacio. Casi nulas posibilidades de dar una ley de fondo en favor de las mayorías nacionales o en contra de los intereses que sostienen a quien detenta el poder del ejecutivo. Un parlamento cuya composición se debatirá entre inexpertos y/o oportunistas. Vemos como algunos grupos insinúan e incluso uno de ellos ha dicho abiertamente que darán el voto de confianza a Vicente Zeballos, cuando aún ni siquiera lo han escuchado ni han revisado los decretos de urgencia, a pesar de la advertencia de varios grupos sociales de su falta de idoneidad o por otro lado de su inconstitucionalidad. Estos indicios, así como la auto impuesta aceptación como prioridad de la eliminación de la inmunidad parlamentaria, dejan ver que, en lo fundamental, el nuevo Congreso capitulará y se someterá a los caprichos del mandatario, sobre todo a aquellos que tengan apoyo mediático mayoritario. La desesperación por alejarse a cualquier costo del fantasma del mote de "obstruccionistas", llevará a la mayoría hacia actitudes serviles. Al ser varios de los electos producto del poder local de alcaldes o gobernadores regionales pueden fácilmente entrar a apoyar al oficialismo a cambio de mayor presupuesto para sus circunscripciones y obras específicas. Es decir el modelo "avengers" de Kenyi llevado a una burda generalización y prebenda. La oposición fuerte que le puede surgir a Vizcarra desde el primer poder del Estado, difícilmente romperá el marco del populismo religioso del FREPAP o del neo Sanchezcerrismo de Antauro Humala. Curiosamente - y lamentablemente- lo más moderado y con algunas posiciones contrarias al régimen vendrá del Frente Amplio y del Fujimorismo. Por tanto la agudización del desprestigio del Parlamento parece un destino casi seguro. Por dignidad y por la composición de este Gabinete, se le debería negar el voto de confianza salvo que hagan cambios a los cuestionados y firmen un compromiso para, en adelante, no se incluya a nadie con procesos por corrupción como Ministro de Estado. Con las circunstancias descritas, esto será imposible. 

Por otro lado el avance del establishment sobre el sistema de justicia es claro, hace no mucho la Fiscal de la Nación Zoraida Avalos ha nombrado cientos de fiscales provisionales en todo el país que dependen únicamente de ella, en un claro acto preparatorio a la toma de control absoluto del Ministerio Público. Pero lo más importante ha sido la victoria de estos intereses al constituir  una amplia mayoría en la recién instalada "Junta Nacional de Justicia", la que va a nombrar jueces y fiscales en todo el territorio nacional. Ésta seguramente removerá a los fiscales supremos Tomás Gálvez y Pedro Chavarry, con lo que eliminarán cualquier voz incómoda en el Ministerio Público. Con todo ello la posición del equipo especial Lava Jato, a pesar de sus múltiples errores e incapacidad, se volverá sólida y seguirán, desde la misma, disparando ráfagas contra los adversarios de Vizcarra y dilatando los temas de los aliados lo más que se pueda. Una justicia instrumentalizada en primer lugar para defender los intereses de Odebrecht y de Graña y en segundo para evitar que cualquier causa contra el mandatario avance. La alianza de las ONGs de izquierda criolla, más la oligarquía constructora nacional y brasileña, que a su vez arrastra hacia sus posiciones a una parte importante de la prensa - por relación corporativa- hoy manda en este país y su desinterés por las mayorías populares y por la democracia es abrumadora y espeluznante. Tan evidente es su relación con Odebrecht que uno de los miembros del Comité Consultivo de la Junta es nada menos que Diego García Sayán, quién ha admitido que ha trabajado casi 3 años como consultor para la constructora brasileña y no ha tenido la dignidad de renunciar y menos los miembros titulares de la JNJ el buen tino de pedirle su alejamiento. 

Este sin duda será el mejor momento de Vizcarra y de sus aliados, esto mismo que suena alentador para sus intereses quiere decir también que, de este punto en adelante, sólo le queda el declive., ya sea por el surgimiento de tensiones entre sus aliados o de un estallido de insatisfacción popular por el pésimo gobierno que viene desarrollando. 

Este posible declive puede venir por la profundización de la agenda social no resuelta, cuyo gorro o causa principal sea los pésimos números que estamos consolidando en materia de crecimiento económico. La Ministra de Economía sólo se dedica a pedir préstamos, hipotecando el futuro del país y es probable que este año cierre en menos de 2% de crecimiento. No hay a la vista nuevos proyectos mineros, la Agroindustria es lo único que resiste y la microempresa bajo constante ataque y sin incentivos ni capacitación. Al no existir inversión y por ende crecimiento resolver las demandas de la agenda laboral en el país se vuelve más difícil y crece la insatisfacción, el acceso a educación de calidad para los jóvenes cada día se vuelve más compleja. La inseguridad ciudadana está en clara agudización hay asesinatos todos los días, secuestros, feminicidios, violaciones, como nunca antes habíamos visto y se resisten a aprobar un marco normativo que proteja a la policía. La salud pública en emergencia por el dengue en el Oriente y ahora por el Coronavirus. Los productores del campo en abandono y con la mira puesta en la realización de sendos paros nacionales, igual que las centrales sindicales; eventos que aunque no son cubiertos por la prensa mayoritaria son cada vez más contundentes y agresivos.

La oposición democrática - hoy mayoritariamente fuera del parlamento- debe empezar a construir un programa de cambio social para la reconstrucción nacional post Vizcarrismo y debe lanzar propuestas que la gente sienta cercanas a sus dramas del día a día, respecto a los problemas descritos y otros como el tema previsional, el abuso financiero etc. La sola denuncia del quiebre de las instituciones republicanas a partir del 30 de Septiembre no será suficiente. El resultado del 26 de Enero es una señal muy clara que debemos analizar. La unidad en este espacio temporal y político de lucha no debe ponerse en duda. Derrotar la continuidad en las elecciones de 2021 debe ser el objetivo.

Un punto previo que debe quedar por escrito y que no puede estar fuera de la autocritica desde las trincheras de la oposición democrática es no haber sido lo suficientemente firmes y articulados en contra de la utilización del voto electrónico. Esto no debe volver a pasar. Un primer punto de unidad de criterios hacia el 2021 debe ser ese.

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