Punto de Encuentro

Reforma constitucional en debate

Por Antero Flores-Araoz

Todos sabemos, o mejor dicho, gran parte de los peruanos conocemos, que nuestra Constitución no está escrita en piedra y por lo tanto, como cualquier obra humana es susceptible de su cambio total, o sea sustituirla por otra Constitución, o simplemente hacerle modificaciones o enmiendas parciales.

Quienes están detentando el poder, como consecuencia de las elecciones del año 2021, desde su campaña electoral, han venido propiciando el cambio integral de la Constitución que nos rige, es decir la de 1993, que falta muy poco para cumplir tres décadas y, cuyas reglas han promovido el desarrollo ininterrumpido del Perú desde que se puso en vigencia dicha Carta, aunque si bien es cierto con diferente intensidad en los diferentes gobiernos que se han sucedido.  Con ésa ley de leyes se ha podido también reducir pobreza y pobreza extrema y elevar a muchísima gente al sector de la clase media.

Desde otra perspectiva, otros pensamos que no se puede estar cambiando Constitución cada cierto tiempo, pues ello quita estabilidad y, tan cierto es ello que los países más estables del universo son lo que han tenido menos constituciones o incluso una sola. Sí, claro que si aceptamos enmiendas como puede ser volver a la bicameralidad en el Congreso, con cámara de diputados, también llamada de representantes o cámara baja, y el Senado a quien se denomina usualmente cámara alta. También aceptamos la vuelta a la reelección parlamentaria, pues ya hemos experimentado que, sin ella, es como tener una escuela con solo alumnos y sin profesores.

En nuestro Congreso se viene tramitando cambio parcial en la Constitución para incorporar al Senado y para que nuevamente exista reelección parlamentaria. Esto implica modificar 53 artículos en la Constitución que no es lo mismo que aprobar 53 reformas a la Constitución, como un diario capitalino soterradamente quiere inducirnos a pensar, que si se modifican 53 artículos que son más de la cuarta parte de los 206 que tiene la actual Carta  bien podría cambiarse toda la Constitución.

En buena cuenta, solo se trata de introducir la bicameralidad con la incorporación del Senado y la reelección parlamentaria, esta es la reforma principal, para lo cual se requiere hacer cambios en 53 artículos, que no es precisamente lo mismo que hacer 53 reformas constitucionales.

Durante el Gobierno de Martin Vizcarra también se intentó, aunque sin suerte, modificación constitucional para el regreso al sistema parlamentario bicameral. Para tal reforma, se proponía modificar 59 artículos constitucionales, pero en ésa época nadie, ningún medio insinuó que se trataba de modificar aproximadamente el 25 % de la Constitución y que por ello bien se podría hacer una nueva Constitución.


En ese tipo de mensajes, hay que tener mucho cuidado y no jugar con el fraseo de los conceptos, que pueden llevar a percepciones erradas. Ello no es serio. Se trata de ir al Sistema Bicameral, no a introducir 53 reformas constitucionales.

¡Cuidadito!

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